1 José María Ruiz Relaño

Dos perfectos desconocidos

No se acordaba del autor. Recurrió al libro de bachillerato. La proximidad del libro de texto excitó y actualizó la memoria: recordó el nombre del autor antes de abrirlo. “¡Ah! ¡claro!” Horas después trató de regresar a lo mismo. Pero, allá donde debían...

Historias del Persiles

Por una parte está la historia principal, con sus particulares inmediatos. Luego, los acontecimientos circundantes, que la adornan y complementan; ó se insinúan entre artificios, ó quedan silentes. Y está, por último, la experiencia personal —ajena a...

¿... Y no es verdad?

Dicen que cogieron al Pinto con ella. Fue la noche de San Juan, con luna llena, cuando algunas casadas se bañan desnudas en el río. La prima de Salvadora no deja de animarla: “Dile que te lleve; de tres años que mi marido me llevó resultaron los tres...

El cobarde

Las lluvias inundaron carreteras y vías. Se desaconsejaba todo viaje. Los dos trenes estaban sin embargo dispuestos en la estación de ferrocarril. Los usuarios llegan y buscan su plaza en el interior del vagón. El altavoz informa del peligro que supone...

Trato con el diablo

En la ventana puso enrejado de hierro, celosía de madera y gruesa cortina de tela. Es miedo. En lo más oscuro de la noche, almas en pena rascan con las uñas los gruesos muros del edificio. Luego aparece a pie de cama un bulto deforme levitando. Una noche...

¿Y después qué?

La enfermedad no se manifiesta. No tengo síntomas. Sin embargo nació conmigo. Lo sé. Está aquí. Ocupa un lugar preeminente en mi vida. Silente, oculta, late a espera de la hora. Entonces aparecerá. Sí. La semilla del exterminio brotará. En un pronto,...

El cuñado

Y esa cuerda, ¿para qué es? Pregunta el dependiente. Para la yegua de mi cuñado —responde el otro—: la llevará a pastar al río. Compró hasta nueve metros de cuerda, hecha del mejor cáñamo. Los hortelanos riegan desviando el agua de río por su propio pie....

Cava baja

La suegra sospechaba, intuía. La certeza se define por sí misma, y concluye ¡Ah! Pero hete aquí que la duda persiste ¡La duda es peor! La suegra guardaba clamorosos silencios, la mirada seca, firme, sostenida sin parpadeo. Si la nuera apuntaba un mal...

Destino equívoco

Teme a la suegra, mujer beata muy chapada a la antigua. Bata negra hasta el calcañar. A la mano una estampa milagrosa, deslucida de tanto besuqueo. Teme a la suegra, cuyo parecer ahuyentaría al malandrín mas arrojado. Teme a la suegra, que mira y retiene...

Lo abofeteó... ¡Asesino!

El shérif intentó retenerlos sin conseguirlo. Desde el patrullero les gritó, “al menos, no os confundáis de persona”. Entraron y acometieron al negro en la celda. Cayó al suelo, perdió el conocimiento. Lo llevaron a pie del árbol. El blanco de siempre...

Smith & Wesson

El portugués le advirtió que era mercancía de saldo. Pero él la compró. Salió a probarlo. Volvió a casa. Arrojó el revólver al ropero. “No sirve”, dijo a la mujer. Él salía temprano y regresaba entrada la noche. Hablaban sin entenderse hasta que interrumpía...

El cesto de mimbre

Es un hombre sordo y ciego que tiene el libro del turco. Encarga copias a quiénes ven, y aprendieron a leer y escribir, y las da al mundo como propias. Sin embargo murió y en la cueva donde vivía no se halló lujo ni libro alguno. Así que no era sino un...

Un marido

Entonces solo tenías un marido. Un marido para tenerle a punto la ropa blanca, plancharle con primor las camisas, y contestar amargamente a las buenas noches que él te daba cuando se daba vuelta, y se arrebujaba como los perros, para dormir sin haberte...

Natalia

El viajero, que conoce presente y pasado ¡y ordena el futuro! llegó a casa del hombre. Empujó la puerta y se posesionó de ella “No sabrá hablar” creyó el hombre “No sabrá pensar” añadió “El viajero no discutirá en mi idioma” se consoló. Pasó el tiempo....

El monje y el Diablo

Pocos tales como él se hallan sobre la tierra. Cuando el monje recorre el claustro, persiguiendo conclusiones inaprensibles al común de las gentes, tiene por norma fijar la vista en los bajos, por donde, a medida que él avanza, aparece en rigurosa alternancia,...