Ocho de cada diez docentes de la provincia ven mermada su autoridad

El sindicato CSIF alertó ayer de un deterioro muy preocupante de la convivencia escolar en la provincia de Jaén y del exceso de burocracia que soporta el profesorado, dos de los principales problemas que, según denunció, están afectando de forma directa a la calidad de la educación pública. Estas fueron algunas de las principales conclusiones del balance educativo de 2025 presentado por la organización sindical en una rueda de prensa celebrada en su sede de la calle Castilla de la capital jiennense.

Durante la comparecencia, la responsable de CSIF Educación Jaén, Julia Carcelén, expuso los resultados de una encuesta realizada al profesorado de la provincia –se consultó a más de 8.000 docentes–, en la que se refleja que el 83,7% de los docentes considera que la autoridad del profesorado ha empeorado en los últimos años. Además, el 65,9% describe el clima de convivencia de su centro como ocasionalmente conflictivo o directamente conflictivo, con especial incidencia en la Educación Secundaria, donde las faltas de respeto por parte del alumnado y de las familias son más frecuentes. El sindicato advierte también de un déficit de respaldo institucional y reconocimiento social hacia los docentes. Según los datos presentados, el 84,4% del profesorado se siente poco o nada reconocido socialmente y el 60,3% afirmó no sentirse apoyado por la Administración en el desempeño de su labor. CSIF reclamó medidas urgentes para reforzar la protección jurídica del profesorado y criticó la falta de desarrollo del decreto que regula la autoridad docente, cuyo borrador lleva más de un año pendiente de aprobación.

Otro de los aspectos denunciados es la sobrecarga burocrática, que el 82,3% del profesorado calificó como alta y desproporcionada. Desde el sindicato insistieron en que el exceso de tareas administrativas resta tiempo a la labor educativa y genera situaciones de estrés y frustración profesional. A ello se suman las ratios elevadas, señaladas por el 51,8% de los docentes, y la falta de recursos humanos, lo que, según el sindicato, dificulta una enseñanza individualizada y un mejor clima de convivencia en los centros. El balance incluye también una crítica a la situación de la Formación Profesional, y alerta de que la falta de desarrollo normativo y de recursos está favoreciendo el crecimiento de la oferta privada frente a la pública.

Pese a este diagnóstico, CSIF reconoce algunos avances logrados durante el año, como el acuerdo estatal que pone fin a la congelación salarial y contempla una subida del 11,4% hasta 2028, así como el acuerdo autonómico firmado en julio que incluye reducción de ratios, refuerzo de plantillas y medidas de desburocratización. No obstante, la organización concluye que sin convivencia segura, autoridad docente protegida, menos burocracia y recursos suficientes “no hay mejora sostenible de la educación pública”.