Emilio Lara: “El Museo Íbero no alcanza todo su potencial”

El antropólogo da una conferencia hoy en Jaén, a las 19:00 horas, sobre los exvotos

03 oct 2025 / 17:40 H.
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LA ENTREVISTA

Emilio Lara (1968) posee la habilidad conversacional que todo buen médico desearía. Cuando habla, transmite a su interlocutor un conocimiento profundo de su rama académica, la Historia y la Antropología, y lo afianza con frases claras, cortas y seguras de sí mismas. Hoy, a las 19:00 horas, da una conferencia en la capital, su ciudad natal, para abrir los “Encuentros en el Museo Íbero”, un ciclo organizado por el Centro Andaluz de las Letras. El tema: los exvotos, unas pequeñas figuras religiosas de esta civilización única que explica nuestro presente.

—La conferencia se titula “Los exvotos íberos: de la Antigüedad a la actualidad”. ¿Cómo se establece ese lazo con el presente?

—Muy sencillo. En todas las culturas de la antigüedad existían las ofrendas. Se hacían con figuras con formas anatómicas o humanas y eran promesas que se hacían a la divinidad, igual que hoy se les hacen a un Cristo o a una virgen. Son manifestaciones artísticas de la religión popular. Los íberos son la cultura que más exvotos tuvieron y la mayor cantidad de ellos se han hallado aquí. Algunos son espectaculares, y estas ofrendas siguieron durante los primeros siglos del cristianismo. Cuando la nueva religión no podía sustituir algunas fiestas o ritos populares, los asumía sabiamente y les daba una nueva interpretación acorde con el cristianismo. Así se mantuvieron en el catolicismo hasta la actualidad y podemos verlos en el Santuario de la Virgen de la Cabeza o en la capilla del Cristo de la Misericordia, por ejemplo.

—La lengua de los íberos se perdió, pero era muy compleja y desarrollada. ¿Los exvotos conservan algo de esa lengua escrita en su superficie?

—No, por desgracia no llevan nada escrito, pero cabe destacar que antes de la cultura romana estaba la etrusca y el arte íbero está muy emparentado con ella. En la Grecia Antigua también existían los exvotos, así como en la cultura minoica. Era una constante de las civilizaciones del mediterráneo, y los romanos eran una esponja.

—Qué relevancia tiene para la provincia el hallazgo de estas figuras y de la cultura íbera? ¿Se le da suficiente eco?

—Tiene una importancia enorme. Lo que sucede es que el Museo Íbero no ha alcanzado una mínima parte del potencial que tenía. Se vendió con muchas expectativas y luego, por razones de organización, prácticas o legales, ha quedado en un edificio espectacular que está prácticamente vacío salvo por algunas exposiciones temporales. Confiemos en que poco a poco vaya teniendo las piezas, sobre todo procedentes de los yacimientos ibéricos de Jaén para darle la trascendencia que tiene. En este sentido, uno de ellos es el Santuario de Collado de los Jardines, donde se han hallado la mayor cantidad exvotos y los más espectaculares de España y el mediterráneo. Eso es un signo distintivo que debemos potenciar.

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