Un gran final para las fiestas

Son los últimos momentos de una feria de lo más variada con actividades por y para todos. Huesa lleva varios días en plena celebración de sus principales fiestas en honor de la Virgen de la Cabeza. Tras varias jornadas con múltiples actos religiosos dedicados a la Madre y un sinfín de momentos culturales, llega la hora de clausurar la feria, que tuvo su momento más especial el pasado jueves con la procesión de la imagen en la que todo un pueblo se volcó por el amor y la fe a la Virgen, aunque cada una de las actividades organizadas por la comisión cuenta con un gran respaldo.

En la noche de ayer, aún se dejó unas horas para que los vecinos del municipio y sus visitantes bailaran al son de la orquesta Arrayán y Mediterráneo. Una actuación que comenzó a la medianoche, cuando el mercurio empezó a dar un poco de tregua en la comarca de Cazorla. Antes, sobre las siete y media de la tarde y después de barajar varias fechas, se llevó a cabo el descubrimiento de la placa inaugural del Campo de Fútbol Municipal “Vicente Molina Muñoz”. Al acto acudió el alcalde de Huesa, Ángel Padilla y un gran número de vecinos que no quisieron perderse un acontecimiento tan especial para los habitantes del pueblo. A continuación, se disputó la edición XIV Trofeo Villa de Huesa entre el combinado local y el de Chilluévar. Un partido de carácter solidario cuyo objetivo es el de ayudar a Rodrigo Ruiz Castillo, vecino de Cazorla de cinco años que necesita hacer frente a un costoso tratamiento de una enfermedad rara: “ataxia cerebelosa”, para lo que se estableció un precio simbólico de la entrada de dos euros, y cuya recaudación irá completamente destinada al pequeño Rodrigo.

Tras un día de música y deporte, cuando el alba rozaba el cielo, a eso de las siete de la mañana, tuvo lugar la traca final de la que solo disfrutaron los más madrugadores o aquellos que optaron por unir la noche con los cohetes que anuncian que habrá que esperar un nuevo año para que llegue la feria en honor de la Virgen de la Cabeza. Antes, y como último acto de la edición, esta tarde, aquellos vecinos y visitantes que se resistan a dejar el municipio tienen una cita con la actuación de baile flamenco dirigida por Cristina “Asociación Mujeres Virgen de Tíscar”, seguida por la de Rocío Molina, grupo de Baile de Salón y Línea de Quesada. Un último encuentro para despedir las festividades con música y baile y poner a contar el reloj de nuevo, puesto que las fiestas de Huesa son únicas como así lo son sus gentes.