Un encierro acrobático y eléctrico en Villarrodrigo

Los vecinos viven una tarde taurina marcada por volteretas y giros endiablados

03 sep 2025 / 09:17 H.
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Villarrodrigo sigue respirando pasión por los toros. Los encierros son un motivo de celebración en el municipio, que aguarda una tradición histórica que se repite en cada año. Los vecinos y amantes taurinos acudieron a un cortijo pequeño y alejado de Villarrodrigo, donde los caballistas y peñistas, junto a los cabestros, dirigieron a los toros por medio del campo, acompañados además por decenas de coches y quads que conforman la comitiva. El resto del municipio aguardó, dentro de la plaza de toros algunos y detrás de las barricadas otros, esperando la llegada de los dos toros. Pese a que se hicieron esperar, los dos animales llegaron finalmente a la plaza con una energía que contagió tanto a los corredores como a los espectadores. Pese a que ambos toros entraban y salían del ruedo con asiduidad, esto no suponía un impedimento para los corredores, que acompañaban a ambos animales ya fuera a dentro de la plaza o a las calles de Villarrodrigo.

La velocidad de las reses era tremenda, pero la de los corredores no se quedaba ni mucho menos atrás. Los más atrevidos driblaban a los toros con audacia y elegancia, que pese a su insistencia, no lograban alcanzar a sus presas. El momento culmen de la tarde llegó en forma acrobática. Dos de los corredores trazaron un plan que salió a la perfección. El primero atrajo al toro y el segundo, corriendo en dirección del animal, saltó con una voltereta espectacular por encima del animal, ganándose el aplauso del respetable. La jornada transcurrió sin mayores contratiempos y las dos reses, agotadas de tanto trote, entraron definitivamente en los toriles para poner punto y final al espectáculo.

La jornada de ayer marcó uno de los tres encierros que se viven en Villarrodrigo en estos días de agosto. Esto refleja no solo la consistencia de un pueblo, sino también la pasión de unos vecinos y peñistas por algo tan histórico y que se vive con tanta emoción como son los encierros.

Mari Luz Martínez Castillo puso en valor que es una cultura que “no se debería quitar”. “Se pasa un día agradable con la gente que le gusta y aprendes otras costumbres”, agregó. Asimismo, Julia León Piqueras puso en valor que se vive muy bien en el municipio “Solo vengo a los toros”, añadió. “Somos del pueblo de al lado y nos gusta venir mucho aquí”, puso en valor Yolanda Rodado Arteseros. Por otro lado, Jesús de Gracia Ojeda contó que viene de Ciudad Real. “Es una tradición muy importante”, resaltó. Luciano Mendoza Pérez apostilló que es un encierro muy bonito que atrae mucha afición en los pueblos.

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