Un año más con la Sagrada Familia en El Ojuelo

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El Ojuelo, la pequeña aldea de Segura de la Sierra, puso fin a sus fiestas con su día grande. La procesión de la Sagrada Familia, la gran devoción de este enclave segureño, comenzó a las 20:00 horas. La comitiva salió desde la Iglesia rumbo a la calle Almazara. Tras esto, la procesión tomó el camino hacia la calle la Era, para después pasar a la calle Cervantes. En el recorrido, sus anderos se fueron cambiando para que los vecinos de la aldea pudieran portar a la sagrada imagen. Como es tradición, los aldeanos llevan al paso por todo el poblado, por lo que, después pusieron rumbo a la calle Fuente. Al llegar a la fuente de El Ojuelo, un lugar particular por la historia que alberga, aquí era donde todas las mujeres venían a hacer la colada, informa María Cánovas.

Los portadores cogieron la calle Sol para llegar al final de las casas de la aldea. Tras esto, volvieron sobre sus pasos para llegar a la pequeña capilla donde encerraron a la imagen. Tras tres jornadas en los que los aldeanos pudieron disfrutar de diversas actividades como los bolos serranos, toda una tradición, las diferentes atracciones, que se colocan en la era, o la fiesta de la espuma, con la que los más pequeños de este enclave pueden disfrutar. Además, los aldeanos se reunieron tras el pregón para cenar todos juntos con las viandas que trajeron cada uno. Tras el caminar por la aldea, los vecinos pudieron disfrutar de la actuación de Romero, en el escenario que se instaló en la plaza donde, tradicionalmente, se hace la verbena.

Con este espectáculo pusieron el broche de oro a estas fechas tan especiales para los segureños, y las segundas de este verano, tras las de El Olivo. Aparte, no son los únicos festejos que se celebran en esta aldea, pues también son habituales las fiestas de el ojuelillo, un pequeño barrio de este enclave. El ambiente que se respiraba estos días por las calles era de auténtica hermandad entre los vecinos, que esta vez como otras mostraron la gran armonía que existe entre ellos. Los segureños ya están contando los días para volver a repetir estas fiestas el próximo año.

“Yo llevo 25 años viviendo aquí en El Ojuelo y este el segundo año que cierro mi negocio en Cortijos Nuevos para venirnos a las fiestas”, sostuvo Maite Rodríguez. Mercedes Martínez sostuvo que son unas fiestas muy famosas de la zona, donde se le tiene mucha fe. “Es una aldea que se está muy a gusto, se está muy fresquito por la noche. También se juntan mucho las familias, son fiestas muy bonitas”, confesó Antonio García. María Dolores García incidió que es una celebración “que queda en familia”: “Eso es lo bueno que hay”. “Mis padres son los dos de aquí y desde que nací las estoy viviendo. Venir aquí y recordar los tiempos de cuando era pequeña me llena de emoción”, aseguró María Vizacíno.