Tarde dedicada a los más taurinos en Siles

Un día para el recuerdo. Siles vivió una tarde marcada por la festividad en la que las principales protagonistas fueran las reses bravas, que persiguieron a los vecinos del municipio serrano para el deleite de los espectadores. La tarde comenzó de una forma inesperada. Una gran tromba de agua, acompañada por los truenos, que hacían peligrar el evento. Pero unos minutos antes de que comenzara, la tormenta amainó para dar paso al encierro. La carrera hasta llegar a la plaza de toros fue breve pero intensa; un toro de grandes dimensiones llegó en escasos minutos al ruedo. Las otras dos reses, de bastante menor tamaño que el primero, entraron seguidamente, junto a los cabestros, para dar comienzo al verdadero espectáculo. La primera res no aguantó el ritmo. Menos de cinco minutos bastaron para que el animal acabara exhausto de las carreras, tan frenéticas como intensas, lo que hizo que encarara rápidamente los toriles. El verdadero “show” lo provocó la segunda res, informa Pablo Porcuna.

El animal, más pequeño que el resto, aportó gran energía y velocidad. Los jóvenes la regatearon con agudeza, provocando el aplauso del respetable. Uno de los jóvenes fue alcanzado por el animal, pero afortunadamente no hubo que lamentar daños y apenas un par de minutos después se redimió toreando con un capote improvisado. El último toro, grande y poderoso, puso el colofón al encierro. Aquellos que se atrevieron anteriormente no lo hicieron con este, salvo algunas excepciones, personas valientes y bravas. Tras varias carreras, en las que golpeo los burladeros de la plaza con dureza, el toro se enfrentó a jóvenes aprendices de toreros, que torearon al animal con una elegancia sublime y gran maestría. Los sileños celebraron el comienzo de las fiestas en honor de San Roque con una tarde memorable, que durante estos próximos días se repetirá con nuevos encierros. La tradición taurina de Siles continúa más viva que nunca.

“Es una fiesta más que bonita. Todo el pueblo está muy volcado estos días y ojalá no se pierda esta tradición que tiene tantos años”, sostuvo José Antonio Alarcón. Antonio Valdivieso enfatizó que los encierros se viven “con mucha adrenalina, y tanto los más jóvenes como los mayores entran a la plaza con las reses”. “Se vive con ilusión y muchas ganas. Rodeados de esta buena gente se disfruta aún más de las fiestas que son maravillosas”, manifestó Raquel Nova. Irene Carrasco manifestó que “las fiestas son muy importantes para los sileños, por lo que se hace un esfuerzo para volver a casa”. “Nuestras fiestas patronales son de las mejores de la Sierra. La afluencia y el entorno son lo que las hacen tan chulas y especiales”, indicó Ana Belén Caballero.