Salud traslada a los municipios jiennenses las acciones a adoptar para prevenir la Fiebre del Nilo

07 may 2025 / 17:18 H.
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En 2025, todos los municipios de Andalucía están incluidos en algún nivel de necesidad de control ante esta enfermedad

La Consejería de Salud y Consumo está trasladando a los municipios de la provincia de Jaén las acciones que deben adoptar ante la Fiebre del Nilo Occidental (FNO). Para ello, la delegada del ramo, Elena González, ha organizado una ronda de reuniones con las localidades clasificados y ya informados de su nivel de riesgo respecto a la Fiebre del Nilo Occidental (FNO), en virtud de la aprobación del Programa de Vigilancia y Control Integral de Vectores de la FNO 2025.

En concreto, junto a la jefa de Servicio de Salud, Lourdes Ballesteros, y al jefe de Servicio Ambiental de la Dirección General de Salud Pública de la Consejería, Francisco José Marchena, ha mantenido este miércoles un encuentro de trabajo, tanto con los responsables de los municipios jiennenses sobre esta área sanitaria como con la Diputación. Un encuentro que ha servido, entre otras cuestiones, para presentar el programa andaluz y las principales novedades en este año, evaluar la situación epidemiológica y ambiental de la Fiebre del Nilo Occidental en Andalucía y Jaén, los planes de control de mosquitos y planes municipales de vigilancia y control vectorial, así como valorar diversas propuestas al respecto, según ha informado la Junta.

“Desde la Consejería de Salud y Consumo se está trabajando intensamente desde inicios de este año en el abordaje de este programa, manteniendo información y relación constante con los ayuntamientos y las diputaciones, para ofrecer toda la documentación disponible, resolver dudas y propiciar la prevención frente a la época estival”, ha señalado la delegada. En este sentido, ha apuntado que la Consejería ha activado a cerca de 400 agentes de Salud Pública en Andalucía para mejorar las actuaciones en vigilancia y control de la FNO, que han comenzado en el mes de abril.

En el abordaje de la Fiebre del Nilo Occidental, al igual que otras enfermedades transmitidas por vectores, se requiere la labor coordinada de diferentes actores para lograr minimizar el impacto de esa enfermedad en la población. Lo trasladado a los municipios de riesgo medio es que las actuaciones de vigilancia y control sobre los focos larvarios o adultos se centrarán en los núcleos de población, así como las áreas rurales transitadas del municipio.

En el caso de los municipios con riesgo alto, se ampliarán las mismas medidas a todo el territorio municipal, con especial atención a los focos larvarios o de refugio de adultos a una distancia de 1,5 kilómetros de las poblaciones. Por su parte, como se informó en su día, los municipios de riesgo bajo deben tener un Plan de Control de Mosquitos a nivel local, que debe incluirse dentro de los programas locales de Desratización, Desinsectación y Desinfección (DDD), basados en la estrategia de control integral de plagas. Estos municipios realizarán un diagnóstico de los potenciales focos larvarios dentro de los núcleos de población o muy cerca de ellos y tenerlos vigilados, preparándose para intervenir su fuera necesario.

MOVILIZACIÓN

En 2025, todos los municipios de Andalucía están incluidos en algún nivel de necesidad de control ya que los modelos predictivos indican que ningún municipio puede situarse en un riesgo cero de probabilidad respecto a circulación del Virus del Nilo Occidental (VNO). El pasado año se constató que el VNO se ha expandido hacia otras provincias y que las especies de los mosquitos transmisores están presentes en todo el territorio andaluz.

Por este motivo, este año desde la Dirección General de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica de la Consejería se ha llevado a cabo la movilización de los agentes de Salud Pública en todos los municipios por su “papel crucial en la implantación del Programa de vigilancia y control integral de vectores transmisores de FNO”. Esto supone un gran esfuerzo por parte de los Distritos de Atención Primaria, ya que conlleva la implicación de aproximadamente la mitad de la plantilla en estas tareas, ajustándolas al resto de tareas que realizan.

Entre las funciones principales de los agentes de Salud Pública, figuran prestar asesoramiento a los municipios de su área de competencia sobre las acciones a implementar en función de su nivel de riesgo y cooperar para su implantación. Asimismo, los inspectores de Salud estudian y emiten informe de valoración de los planes municipales de vigilancia y control vectorial (Pmvcv). También realizan labores de verificación en los diferentes municipios en función de su clasificación, comprobando si las acciones realizadas y previstas por cada ayuntamiento se ajustan a su nivel de riesgo y si están siendo efectivas, de acuerdo con el Programa andaluz de FNO.

Además, los agentes de Salud Pública distribuidos en el territorio andaluz participan en labores de comunicación y sensibilización a la ciudadanía y a profesionales en materia de prevención y protección de la salud.

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