Pasión jiennense por los encierros de San Fermín

Muchos taurinos van a Pamplona para correr la fiesta taurina más universal

17 jul 2025 / 07:00 H.
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Pamplona es conocida en todo el planeta por los Sanfermines, los encierros más universales que existen. Desde el Chupinazo del pasado día 6, la capital de la Comunidad Foral de Navarra se convierte en la meca del encierro y los festejos taurinos durante nueve días, hasta el pasado lunes con el cántico del “Pobre de mi” que supone el final de las fiestas de este año, pero al mismo el inicio de la cuenta atrás hacia 2026. Y, como suele suceder cada año, la provincia jiennense ha estado bien representada en Pamplona no solamente por visitantes que han querido vivir la fiesta, sino especialmente por numerosos aficionados taurinos que, una vez más, han vivido en primera persona esa adrenalina máxima que supone correr cerca de una manada de toros bravos.

Un colectivo habitual en los encierros de los Sanfermines son los miembros de la Asociación Taurina Villatoro de Villacarrillo. Una veintena de socios de este colectivo ha subido hasta Pamplona para vivir esta experiencia única. En los encierros se forjan vínculos que duran ya para siempre y ellos lo han vivido en primera personas, puesto que conocen ya amigos también de otro municipio jiennense como Beas de Segura, sino también de Almería, Yunquera de Henares (Guadalajara) e incluso de México. La mayoría de ellos suelen correr en cada encierro en el primer tramo, uno de los más complicados como es la archiconocida Cuesta de Santo Domingo. Ángel Casans es uno de los corraleros de Villacarrillo y ya lleva nueve años corriendo en Sanfermines: “Yo he corrido siempre ahí. Un año de hecho me cambié a otra zona y no me gustó, por eso siempre voy ahí”. Este villacarrillense, también miembro de la Peña Taurina “Sol y Sombra” de Villacarrillo, lleva tres años subiendo a Pamplona con su hijo, Ángel Luis: “Él corre un poco más adelante, antes de llegar al Ayuntamiento”. Para Casans, este año ha vivido buenas experiencias: “He corrido durante tres o cuatro días y he tenido carreras muy bonitas”. También se viven, como es lógico, momentos tensos: “Para mí los encierros más peligrosos fueron los de José Escobar y Fuente Ymbro”. Experiencias que, sin duda, ya quieren revivir.

Álvaro Moyano Gámez, alcalaíno que ha corrido en los ocho días desde Telefónica hasta la plaza: “Este año ha sido muy especial: por primera vez subió mi madre”

<i>Álvaro Moyano, con la camiseta verde fosforescente, junto a un toro en uno de los encierros de este año. </i>
Álvaro Moyano, con la camiseta verde fosforescente, junto a un toro en uno de los encierros de este año.

Cada mañana, en cada uno de los ocho encierros, se podía ver por televisión en el inicio de la curva de Telefónica, pero sobre todo en la entrada al callejón de la plaza un joven con pantalón blanco, camiseta verde fosforescente y el pañuelico. Se trata de Álvaro Moyano Gámez, un joven de Alcalá la Real que ha vivido este año sus cuartos Sanfermines. Salvo el primer año, desde el segundo ha corrido siempre los ocho encierros: “Siempre me pongo al final de Estafeta, voy entrando poco a poco, muy despacio, hasta que ya en la bajada siempre intento pillar toro y correr hasta la misma arena”. Aunque, este año, Moyano ha vivido sensaciones encontradas. La primera, temor porque llegó a pensar que no iba a correr: “Tuve una lesión en los isquios jugando, además, un partidillo con los amigos y creía que físicamente no iba a llegar, pero pude hacerlo a tiempo”. Y la segunda, emoción por la compañía: “Además de mi pareja, Fátima, este año ha subido por primera vez mi madre. De siempre ella me despertaba para ver los encierros y estar junto a ella, ha sido emocionante”. Este alcalaíno reconoce que con la ganadería de Jandilla vivió uno de sus encierros más bonitos: “Fue el día en el que tuve a un toro justamente detrás, por la carrera y por todo”. Ese día, precisamente, se cayó en la arena: “Iba mirando hacia atrás, pendiente del toro, pero al final tropecé. Por suerte y gracias a Dios no me rompí nada ni me pisó el toro”.

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