La Policía sorprende a un ladrón bajo una cama en una vivienda de Martos
El cuerpo recupera objetos sustraídos por un varón, que había penetrado en una vivienda del casco urbano

Los delincuentes no paran ni siquiera en días festivos como el de Santa Marta, pero las Fuerzas de Seguridad tampoco. En este sentido, la Policía Local sorprendió a un individuo mientras perpetraba un robo en el interior de una céntrica vivienda del casco urbano. Los hechos ocurrieron en torno a la medianoche del miércoles, día festivo de la patrona. Varios vecinos dieron la voz de alarma después de cómo un hombre alto y vestido con ropa oscura se introducía en una casa a través de una de las ventanas. Fueron los propios habitantes del entorno los que alertaron a una agente del cuerpo municipal, que en esos momentos no se encontraba de servicio. La funcionaria, inmediatamente, comunicó los hechos a los compañeros que se encontraban entonces por la zona.
Según fuentes del Ayuntamiento, A la llegada de los agentes al lugar, observan cómo, efectivamente, una de las ventanas se encontraba forzada, por lo que procedieron a realizar una inspección ocular del inmueble en cuestión. En ese momento, mientras realizaban una batida por la vivienda y observaban la situación de toda la planta superior, que quedó revuelta, los agentes sorprendieron al autor de los hechos escondido bajo una de las camas. Una vez descubierto el caco, efectuaron su inmediata detención como presunto autor de un delito contra el patrimonio, concretamente, un robo con fuerza con el agravante de casa habitada, ya que entre lo que portaba se encontraba las pertenencias de las propietarias.
El arrestado por los hechos es J. N. N., de 31 años. Ya ha sido puesto a disposición de la autoridad judicial, ante la que deberá comparecer cuando se celebre el juicio. Desde la Policía Local de Martos se pone el acento en la importancia de la colaboración ciudadana, ya que la rapidez en avisar a la Policía han hecho que se sorprenda al delincuente de forma “in fraganti”. Con frecuencia, los ladrones aprovechan el verano como época de baja actividad y, en particular, los días festivos.