La lluvia agua las ganas de Martos de ver salir al patrón
Decepción entre los tuccitanos por no ver a San Amador procesionar por sus calles

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Tarde aciaga para los tuccitanos, que por culpa de las condiciones meteorológicas no pudieron ver pasear por las calles de su pueblo a su patrón, San Amador, en los festejos dedicados a él.
Las miradas de los devotos que se acercaron a la Parroquia de San Amador y Santa Ana miraban al cielo con la certeza de que, por desgracia, el patrón y mártir nativo de su pueblo no saldría a procesionar entre su gente.
Por tanto, los vecinos comenzaron a entrar en la iglesia para acompañarse y consolarse junto a San Amador, previendo los malos augurios, que se constataron tras el anuncio del hermano mayor-presidente de la Muy Noble e Ilustre Cofradía de San Amador, David López Melero.
El dirigente de la hermandad se dirigió a la masa presente desde el púlpito, donde anunció la mala nueva. Desde la cofradía, en una sabia decisión que no fue contrarrestada por ninguna voz presente, se tomo esta resolución tras consultar al aeropuerto de Córdoba la situación meteorológica, así como la revisión de las fuentes oficiales ofrecidas por Aemet.
“Las previsiones no son muy halagüeñas para arriesgarnos a salir a la calle, porque tenemos una procesión que dura aproximadamente cuatro horas y con el paso que nosotros tenemos no cabemos en cualquier lado para refugiarnos en caso de que pueda llover”, constató el presidente.
Con un ambiente apagado, se consideró la opción de agrupar varios bancos alrededor del trono del patrón para que la gente que se quisiera quedar, pudiera rezarle y ofrecerle su devoción.
De tal manera, la Cofradía aprovechó esta tesitura para oficializar el cambio de hermanos mayores para el siguiente año. En un emotivo acto para los miembros, Carmen Checa Palomino, Carmen Salazar Ocaña, Encarnación Chamorro Cabrera y Rosa Rivera Barranco dejaron paso a los nuevos encargados de la comitiva: la familia Sánchez Galán, y como hermanos mayores: Isabel Castro Medina y Francisco-Rodrigo Romera Miranda, que cogieron el bastón de mando entre lágrimas y abrazos llenos de cariño y pasión.