La cultura romana, íbera y cartaginesa se dan la mano en Torreblascopedro

El curso escolar da sus últimos pasos y ahora poco importa si quedó algún tema en el tintero, si no dio tiempo a la última lección de Matemáticas, si faltaron pasajes de la Historia que revisitar o palabras que aprender en Inglés.

Lo importante son los niños, jóvenes y adolescentes. Lo importante es que los que salen ahora no son los mismos que entraron en septiembre y que el poso que depositan en ellos sus profesores les sirva para la vida, para tener un currículum mejor, pero ante todo para ser mejores en valores.

El equipo docente del Colegio de Educación Infantil y Primaria (CEIP) San José Artesano de Torreblascopedro tiene muy clara esta premisa. La educación no es una línea recta, más bien un poliedro con multitud de aristas, tantas como niños ocupan los pupitres de colegios e institutos.

Por eso, los profesores del San José Artesano, comandados por su directora, Mariluz Sánchez, dedicaron el tercer trimestre a una actividad en la que fortalecieron todas las competencias desde la transversalidad. Lo más importante es que implicó al alumnado al completo, Infantil, Primaria y el primer ciclo de Secundaria, y pringó —valga esta expresión— a la totalidad de los maestros del centro a través de la co-docencia.

“Es el culmen del Aula del Futuro, un proyecto de centro que involucra a todo el alumnado”, dice Sánchez Campaña, que explica que el primer paso fue encontrar un hilo conductor: “Es fundamental conocer los orígenes y la historia, por lo que pensamos en hacerlo a través de un recorrido por las pueblos que se asentaron en Cástulo”.

Los alumnos de Infantil se convirtieron en pequeños romanos, los de Primaria en íberos y los de Secundaria en cartagineses.

La idea de que cada etapa educativa encarnara una civilización surgió de una primera toma de contacto con la Asociación Patrimonio y Educación y con la Asociación Cultural Romana Gens Fabia, que asesoraron al cuerpo docente sobre cómo enfocar el proyecto, en el que también participaron otros colectivos, la Asociación de Jóvenes Historiadores e Historiadores del Arte de Andalucía y la Asociación Artium.ac Vitae.

Por ejemplo, Rocío Sepúlveda, de Gens Fabia, se disfrazó para teatralizar su cuento sobre Himilce, mientras que Artium.ac Vitae y la Asociación Patrimonio y Educación celebraron los juegos íberos en Educación Física. “La peonza, el yoyó y el tres en raya, al que los niños jugaron con nueces, tienen origen en estas civilizaciones, al igual que la rueda que va con un palito y la canica dentro”, describe la directora del colegio.

Para los más mayores, la Asociación de Patrimonio y Educación llevó unas gafas de realidad virtual con las que descubrieron cómo era Cástulo: “La estructura de la ciudad, las casas, el puerto, el barco”.

Sánchez muestra su agradecimiento a todos los colectivos que intervinieron en las actividades.