La crónica de un “abandono” ferroviario en Jabalquinto

Afectados por la avería de un tren critican el trato recibido de Renfe en ocho interminables horas

22 jun 2025 / 13:45 H.
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Indignación es la sensación compartida por los pasajeros del tren Jaén-Madrid afectado, el viernes, por una prolongada avería que dejó a los viajeros “varados” junto a la estación de Jabalquinto. Diario JAÉN ha accedido a lo ocurrido a través de José Mariano Olivares, el padre de uno de los afectados. Su hijo y su nuera iban en el convoy, cuando se desencadenó el episodio. Olivares afirma que la gente puede comprender que haya una avería, pero considera injustificable el trato recibido a lo largo de las alrededor de ocho horas que duró este auténtico calvario, en un episodio que comenzó el viernes y concluyó ayer. Esta es la crónica de lo acontecido, según las mencionadas fuentes ciudadanas.

El viaje comenzó por la tarde en la estación de Jaén, cuando la temperatura rondaba los cuarenta grados a la sombra. Todo parecía discurrir con normalidad hasta que, de pronto, el tren se paró de forma brusca junto a la estación jabalquinteña. Olivares indica que los pasajeros permanecieron encerrados en un vagón y sin aire acondicionado y sin agua a la espera de que llegara otro convoy para reanudar la marcha. El problema es que, aunque este vehículo sí contaba con aire acondicionado, pero los frenos no funcionaban, así que, a esperar ahí hasta que se solucionara esta carencia. Finalmente, la salida se registró en torno a la una y cuarto de la madrugada. José Mariano Olivares explicó que se habían vivido situaciones difíciles, como la de un grupo de personas que tenía que llegar con hora a su destino para participar en unas oposiciones, por lo que no les quedó más remedio que pedir un taxi para salir de Jabalquinto.

Añade que la angustia se extendió también a las familias. Por ejemplo, en su caso, explica que él llamó al número de atención de Renfe, pero que, después de un rato largo de comunicación telefónica, finalmente no recibió explicación ni ayuda alguna. “El problema no es la avería, sino la falta de auxilio, de atención y de educación. No tienen vergüenza”, manifiesta a Diario JAÉN. La falta de asistencia se extendió, según estas fuentes a los propios vagones, que, al principio eran prácticamente como un horno. El malestar crece entre los usuarios porque “llueve sobre mojado” en el sentido de que se prodigan las incidencias que hunden el servicio ferroviario de la provincia.

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