Huesa, a los pies de su patrona
La Virgen saldrá en procesión mañana sábado, tras la misa de las 11:30 horas


Como cada 26 de abril, caiga en el día que caiga, Huesa volverá a echarse a la calle para celebrar a su patrona, la Virgen de la Cabeza. No es el único día en el que la imagen mariana se luce por las calles del municipio del Alto Guadalquivir, pero sí es su día más grande. Este año, al caer en sábado, la hermandad espera una asistencia mayor de la habitual. Todo con el objetivo de festejar en comunidad una cita que va más allá de lo religioso, y entronca con el arraigo y la identidad de un pueblo.
La devoción hueseña por esta imagen se vive con la misma intensidad desde hace siglos. La tradición se remonta a finales del siglo XVIII, cuando en 1778 se eleva a parroquia una antigua ermita rural dedicada a María. Se trataba de dar respuesta a una población en crecimiento y EL impulso institucional llegó de la mano del reconocimiento oficial de la Virgen de la Cabeza como patrona del pueblo. Desde entonces, cada 26 de abril, los hueseños se reúnen en torno a la imagen, una talla de candelero del siglo XVIII. De autor anónimo, su rostro contrasta con la iconografía morena más extendida en otros puntos de la provincia. Como marca la tradición, la jornada se abrirá con una misa en su honor a las 11:30 horas, tras lo que saldrá en procesión por las calles del municipio a hombros de su cuerpo de anderos.
Este mismo viernes por la noche tampoco faltarán los tradicionales “castillos”, tres hogueras que se encienden frente a la iglesia parroquial en la víspera como homenaje popular a la Virgen de la Cabeza, así como en honor de San Marcos. Huesa conserva en esta fiesta una genuina expresión de su historia y de su identidad. Mañana sábado, al paso de la talla por sus calles, varias generaciones volverán a encontrarse bajo la mirada de su patrona, imagen que sigue velando por este rincón.