Espectacular calabaza de 205 kilos en el certamen de hortalizas de Santa Ana
La vigesimosegunda edición del concurso de hortalizas de la pedanía alcalaína reúne algunos de los mejores productos de la zona

En el cuento “La Cenicienta” aparece una escena en la que una calabaza se convierte en carroza. Esta fantasía casi podría ser creíble si se tiene en cuenta el peso alcanzado por una de las cucurbitáceas en liza en el XXII Concurso de Hortaliza de Santa Ana. La plaza de la aldea se convirtió, un verano más, en un bullicio con motivo del certamen, organizado por parte del área de Agricultura y Medio Ambiente del Ayuntamiento de Alcalá la Real.
Esta vez, según informó el concejal del ramo, Francisco Toro, fueron diecisiete los inscritos. Procedían del casco urbano alcalaíno; de otros anejos de municipio —Santa Ana, Ermita Nueva, Ribera Alta, Charilla y Peñas de Majalcorón—, así como de la pedanía de Ventas del Carrizal, situada en el término de Castillo de Locubín. El jurado estuvo compuesto por el propio edil; Cristóbal Cano Gallego, en representación de UPA, y José María Porras, en representación de Asaja. Evaluaron los productos y los huertos participantes y decidieron el repartos de los premios. Cada uno de ellos estaba dotado con 75 euros y un diploma.
Muchos de los registros fueron espectaculares. Al citado de la calabaza de mayor, 205 kilos, probablemente la más grande jamás presentada en el certamen, de un especialista en la materia, Juan Antonio Gutiérrez, se unieron otros registros sobresalientes. Saúl González, venció en berenjena, con una de 1,6 kilos y en patata, con un tubérculo de 1,05. Gutiérrez también se impuso en cebolla, con un bulbo de 2,35 kilos y en calabacín, con una unida de 8,55. Por su parte, Manuel Luis García, triunfó en melón, 7,05 kilos y en sandía, con 17,25, aparte de presentar el conjunto de pimientos más destacado. En cuanto a la composición de tomates, el galardón se repartió entre parcelistas de los huertos urbanos municipales de Alcalá la Real. Como lote de hortalizas expuesto brilló el de los hermanos Quintanilla. Por último, se consideró que merecía el reconocimiento en huerta visitada por el jurado la perteneciente al cultivador Ramón Cano. En la competición participaron cultivadores de diferentes edades, incluso con presencia de algunos jóvenes.
El certamen comenzó a las nueve de la mañana con la inscripción de los participantes y la colocación del género bajo la carpa instalada para la ocasión. Después se abrió el recinto a la visita del público. El pesaje de los productos se realizó en torno al mediodía. Hacia las seis y media se anunció el fallo del jurado y se entregaron los premios, ceremonia que sirvió de broche a esta edición.
Aparte de Toro hubo otros miembros del equipo de Gobierno local, mientras que la oposición, en concreto el PSOE estuvo representado por dos ediles, el también secretario general, Antonio López, y la asimismo diputado provincial de Gobierno Electrónico y Régimen Interior, Inés Arco.
El concurso santanero se remonta al primer tramo del presente siglo. Al principio fue una iniciativa particular luego asumida por el Ayuntamiento para fomentar los huertos tradicionales.