Devoción profunda en Río Madera

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Todas las viviendas existentes en el núcleo de Río Madera, en Segura de la Sierra, estuvieron repletas de familias hasta hace unos décadas. Aunque actualmente casi no hay población permanente, los descendientes de aquella época conservan el apego a su tierra. Una de las celebraciones que se mantiene es la procesión, que tiene como protagonistas a las imágenes de la Virgen de Fátima y de San Francisco Javier. Desde el año pasado, el recorrido cuenta con especial realce, ya que se incorpora la Banda de Cornetas y Tambores de Río Madera, formada por un grupo de amigos de diferentes edades, inclusive niños. El recorrido, con principio y final en la ermita comenzó después de la celebración de la misa.

Fue un trayecto coincidente con la carretera, que subió y bajo por el mismo tramo. Primero se ascendió hacia los cortijos situados en la parte alta, conocidos como de Arriba. Después de un rato en ese entorno, se emprendió el camino en sentido inverso. Aparte del fervor de las gentes serranas y sus descendientes hacia la Señora y hacia San Francisco Javier, el elemento más reseñable es el entorno tan idílico repleto de vegetación y con frondosos pinos. Entre los presentes se encontraba el alcalde de Segura de la Sierra, José Manuel Martínez. Procesión sale desde la ermita. Banda paso ligero. Los llevamos a los cortijos. Carretera, entre pinos. Los Cortijos de Arriba. El desfile duró en torno a una hora y cuarto y congregó a devotos llegados de diferentes regiones.

La temperatura, bastante agradable, acompañó en todo momento. El resultado de una de las convocatorias con más tirón de las fiestas anuales de Río Madera es que las dos imágenes religiosas estuvieron acompañadas en todo momento. Mujeres y hombres de diferentes edades se turnaron para portar a ambos referentes espirituales para los devotos. De esta manera, se mantiene una tradición “de toda la vida” que congrega cada año a varios centenares de personas dentro del margen de los tres días festivos organizados en honor de la Virgen de Fátima y de San Francisco Javier.

Benito Martínez Vivo afirmó que la procesión fue impresionante porque reunió a familias que viven fuera. “He saludado a amigos que han venido a disfrutar estos días”, agregó. Por otro lado, María José García Martínez dijo que contar con banda de música da alegría a la salida procesional. “Me gusta que sigan estas tradiciones”, apostilló. “Este día es un recuerdo de toda la vida. Yo hice aquí la comunión y cada año vengo. Tengo mis raíces y las de mis antepasados”, apostilló Francisco Muñoz Robles. Asimismo, Valentina Martínez Mañez contó que hay una gran devoción. “Cada año acude más gente”, apuntó Antonia Martínez Vivo.