David Fandila “El Fandi”: “De niño soñaba con ser torero”
El torero, junto a Antonio Ferrera y Manuel Escribano, pisará mañana la plaza de toros de Baeza, a partir de 19:30 horas

LA ENTREVISTA
El cartel del 16 de agosto en Baeza tiene un aroma especial. Antonio Ferrera, El Fandi y Manuel Escribano representan un toreo donde el segundo tercio cobra el protagonismo de otras épocas. La corrida, con toros de Antonio Bañuelos, promete emoción de principio a fin, informa María Cánovas.
—Regresa a Baeza en un cartel muy particular. ¿Qué tiene esta plaza que le anima a volver con tantas ganas?
—Tiene verdad. Baeza no es una plaza cualquiera. Aquí la afición tiene memoria y sabe valorar lo que se hace. Me atrae ese ambiente respetuoso pero cálido. Me apetece mucho volver a sentir ese tipo de emoción tan sincera.
—Celebra 25 años como matador. ¿Le ha cambiado esta cifra la forma de afrontar las próximas temporadas?
—Sí, claro. Uno empieza a valorar más cada tarde. No te obsesionas con torear más o menos, sino con que cada día tenga sentido. Esta temporada me está permitiendo mirar hacia atrás con gratitud, pero también mirar hacia adelante con ilusión. Y plazas como Baeza te reconcilian con tus primeros sueños.
—¿Qué importancia tiene para usted que en Baeza se apueste por un cartel de toreros banderilleros como el de ustedes?
—Muchísima. Es una apuesta que no solo es para aficionados, sino también muy atractiva para el público. En mi caso, fue viendo a toreros banderilleros cuando decidí que quería ser torero. Me marcó. Recuperar ese espíritu es hacer justicia a una forma de entender el espectáculo donde todo el que va a la plaza, aficionado o no, sale contento y con ganas de repetir.
—¿Cómo está viviendo esta temporada desde el plano personal, después de superar una etapa complicada por las lesiones?
—Con mucha gratitud. He pasado momentos duros, especialmente el año pasado, cuando la recuperación supuso un desafío difícil de superar. Volver a sentirme ágil, con fuerza y sin limitaciones es un regalo. Te cambia la forma de vivir cada tarde. No sé si esta es mi mejor temporada, pero sí una de las que más estoy saboreando.
—En su carrera ha sido referencia en banderillas, pero también ha buscado crecer con capote y muleta. ¿Dónde está ahora como torero?
—Siento que ahora puedo unir las dos cosas: la explosividad y el oficio. Sigo disfrutando con el tercio de banderillas, claro, pero me hace feliz cuando consigo profundizar con la muleta, llevar al toro largo, exprimir lo que tiene. Siempre he intentado dar algo más, buscar emoción en cada tercio. En esta etapa me interesa sobre todo dejar verdad en cada actuación.
—¿Qué espera de los toros de Bañuelos para una tarde que promete ser tan especial?
—Espero que dejen expresar. Es una ganadería que ha tenido tardes muy buenas, y ojalá nos dé opciones a los tres. Me encantaría que el público vea entrega, variedad y conexión. Si eso sucede, será una tarde de las que se recuerdan con el tiempo.