Batallas por la Virgen del Rosario en Carchelejo
Las avanzadillas de moros y cristianos tienen mucha sabia nueva para el futuro

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Las Fiestas de Moros y Cristianos de Carchelejo tienen su origen en los alardes militares de las milicias concejiles, que surgieron en el siglo XII y se disolvieron ya a mediados del XIX. Aunque, con la llegada de la familia Borbón a España, esas milicias pasaron a ser milicias provinciales, cuyo uniforme de infantería de gala lo recrea, fielmente, el ejército cristiano de este núcleo de Cárcheles. Un ejército cristiano que, en la primera de las dos jornadas de estas fiestas en honor a la Virgen del Rosario y San Roque, fue el encargado de custodiar la imagen de la patrona desde su salida. La procesión, que contó con el acompañamiento musical de la Asociación “Amigos de la Música” de Cárcheles, tuvo un largo recorrido que contó con un cortejo elegante y colorido, aunque ese orden pronto se rompió con la primera de las seis avanzadillas, un elemento característico y distintivo de estas fiestas, que hizo el ejército moro para raptar a la Virgen del Rosario. Este asalto tuvo lugar en la calle Médico José Ramírez Duro.
A lo largo de la procesión, hubo tres escaramuzas más bien defendidas por el ejército cristiano en la Avenida de Andalucía, la intersección de la calle Belenes Bajos con María Antonia Draque Draque, así como en el cruce de las calles San Roque, San Antonio y Jesús. En todas ellas, también participaban niños de ambos bandos, en una muestra de que esta fiesta tienen mucho futuro por delante. Pero el momento clave llegó en la calle Rosario, donde esta vez sí el ejército moro consiguió “raptar” a la patrona de Cárcheles. Tampoco faltaron los “vivas” y petalada la Virgen del Rosario. Al llegar, de nuevo, a la plaza de la Constitución, el trono de la Virgen del Rosario entró en el Castillo ya custodiada por el ejército moro. Después de que se entonara la Marcha Real, el ejército cristiano asaltó el Castillo para recuperar a la Virgen, pero no lo consiguió y dos soldados moros han custodiado a la patrona de Cárcheles durante toda la noche. Esta última tradición se instauró en 1969.
“Soy el hermano más viejo de la hermandad. Llevo 75 años apuntado ya y en 1980 fue hermano mayor. Y mi hija, la primera mujer en ese cargo”, indica Francisco Amaro. José Aranda manifiesta que le pide a la Virgen del Rosario “que se acaben ya todos los incendios que están quemando España”. “El año que viene soy el hermano mayor. El día de las avanzadillas se vive con nervios y alegría. A la Virgen del Rosario le pido salud para todos”, comentó Juan González. Justa Bueno sigue esta fiesta desde chica, la cual disfruta con sus tres hijos y siete nietos. “Vivo con mucha emoción esta fiesta por la devoción a la patrona y, también, por los encuentros con nuestros hijos, primos y amigos que viven fuera”, comentó Ana María Valenzuela.