Mejorar una seña de Andújar
Arreglo de un emblema andujareño. El Ayuntamiento de Andújar, con el objetivo de restaurar e integrar el espacio natural en la ciudad, lleva a cabo un proyecto de restauración fluvial denominado “Parque Fluvial Orgánico de Andújar: Besando, Abrazando el Guadalquivir”. Este cuenta con el apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, financiado por la Unión Europea a través del programa NextGenerationEU. Así, el plan se presenta como una solución ecológica frente a los problemas históricos de inundaciones en la ciudad.
El objetivo principal es mejorar la conectividad fluvial del río Guadalquivir a su paso por el municipio, incrementando su capacidad hidrológica natural al recuperar su perfil hidromorfológico, ampliar las llanuras de inundación y restaurar el bosque de ribera. Además, se busca fortalecer el vínculo social y emocional entre la ciudad y el río, al tiempo que se mejora el drenaje en el entorno urbano.
Uno de los propósitos fundamentales es recuperar el valor ecológico de la ribera para devolverla a un estado óptimo de conservación, sin poner en peligro la seguridad de la población y, a su vez, mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. Para alcanzar estos objetivos, se llevan a cabo tres líneas de actuación: estrategia y planificación, implementación directa en el territorio y comunicación, sensibilización y participación ciudadana.
Entre las acciones destacadas, se incluye la creación de un sendero ecológico de tres kilómetros que conectará dos puntos emblemáticos de la ciudad (el Puente Romano y el Molino de las Aceñas) con las zonas verdes urbanas, formando un anillo verde. Este sendero se integrará con las motas de protección previamente construidas por el organismo de cuenca, estableciendo así una conexión entre el patrimonio natural y la ciudad.
La renaturalización, de aproximadamente doce kilómetros —con la revegetación de tres kilómetros de bosque ribereño— es parte de esta propuesta. Se repoblarán zonas específicas con especies autóctonas, tales como sauces, álamos blancos, fresnos, robles y arbustos como adelfas y zarzamoras.
Por tanto, el proyecto fomentará la conectividad ecológica de la vegetación mencionada. Además, se buscará rejuvenecer el bosque, que se encuentra bastante envejecido en la zona. Este sendero natural discurrirá por el margen derecho del río Guadalquivir, desde el Puente Romano hasta el Molino de las Aceñas. El sendero, ya presente pero infrautilizado, se adaptará al terreno utilizando como base el mismo material compatible del medio en el que se encuentra al cual se aportará las tierras y lodos secos procedentes del lecho del río, los cuales fueron extraídos en la primera parte del proyecto para recuperar el perfil hidrológico.
Además, este sendero estará dotado con cartelería informativa de índole medioambiental y se dispondrán una serie de “merenderos” en el entorno del Mo-lino para potenciar esta zona como área de recreo. El proyecto fomentará la conectividad ecológica longitudinal y transversal, revitalizando la vegetación leñosa a lo largo del corredor ribereño. Además, se buscará rejuvenecer el bosque en-vejecido en la zona.
A largo plazo, se aspira a crear un espacio de esparcimiento para los habitantes de los núcleos cercanos, mejorando la calidad de vida de la población y contribuyendo a la lucha contra el cambio climático al recuperar un espacio natural degradado, de acuerdo con los principios ambientales del DNSH (Do No Significant Harm, “No Causar Perjuicio Significativo”).
Asimismo, cabe destacar que, con esta acción, se contribuirá a tres cosas: transformar la ribera, actualmente degradada, en un lugar que sea atractivo tanto paisajística como funcionalmente; la puesta en valor el Puente Romano y el Molino, actualmente olvidados y aislados; y fomentar la práctica de deporte y la vida saludable, creando una ruta agradable y natural que atraerá a toda la población a actividades como paseos, acercando a los ciudadanos al río y promoviendo la conciencia sobre el cuidado del río, un auténtico símbolo para los andujareños.
—¿En qué fase se encuentra actualmente el proyecto?
—Ahora mismo el proyecto se encuentra en su segunda fase: la recuperación del valor ecológico de la ribera. Se está devolviendo a un estado óptimo de conservación, sin poner en peligro la seguridad de la población. A su vez, mejora la calidad de vida de los ciudadanos. Dentro de esta recuperación se encuentra la creación de un sendero ecológico de tres kilómetros, que conectará dos puntos emblemáticos de la ciudad (el Puente Romano y el Molino de las Aceñas) con las zonas verdes urbanas, formando un anillo verde. Se repoblarán zonas específicas con especies autóctonas en ese espacio.
—La fase anterior ha finalizado. ¿Hay resultados visibles actualmente?
—La primera fase consistió en la extracción de lodos, aumentando la capacidad hidrológica natural del cauce y la ampliación de llanuras inundación en el tramo anterior, urbano y posterior. Los resultados de esta acción se pueden apreciar de manera clara en los arcos del Puente Romano y el entorno del Molino de las Aceñas. Se hacen visible la disminución de la altura de los lodos. Se han recuperado una longitud de cuatro kilómetros aproximados de espacio natural y una superficie de cuatro mil metros cuadrados. Se ha mejorado la continuidad fluvial del cauce en cinco metros cuadrados aproximados y una extracción de 37.000 metros cúbicos de lodo retirado. Se han conseguido superar más del doble los objetivos iniciales marcados.
—¿Es realmente importante la revegetación para mitigar las inundaciones?
—Sí. Las plantas hacen que el agua se vaya encontrando con obstáculos que les va impidiendo avanzar, disminuye la velocidad y la fuerza a la que avanza por las llanuras. Además, sus raíces juegan un papel muy importante ya que sujetan el suelo, lo estabilizan, de forma que la fuerza del agua erosiones menos y se produzca menos arrastre y sedimentación de los lodos.
—¿Todos los trabajos del proyecto se van a realizar en el entorno de la ribera?
—No. Hay una tercera fase que se llevará a cabo en el entorno urbano colindante al río, donde se aumentará las superficies permeables que permitan el drenaje del agua mediante la creación de nuevos parques. Además, se ha decidido intervenir en las infraestructuras de alcantarillado para aumentar también ese drenaje.
