“Acosta”, el último ejemplar de quebrantahuesos liberado en Cazorla

En apenas 10 años, el Centro de Cría de Guadalentín registra hasta 90 nacimientos de esta especie, que en los 80 llegó a desaparecer en Andalucía

24 jun 2025 / 11:34 H.
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El quebrantahuesos es una especie que tiene en el centro de cría de Guadalentín, en Cazorla, su auténtico refugio dado que al trabajo que se desarrolla para su protección, durante la última década han llegado a nacer hasta noventa crías de esta especie que, en la década de los 80, llegó a desaparecer en Andalucía.

La consejera de Sostenibilidad y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, Catalina García, participó en la preparación y suelta del último ejemplar de quebrantahuesos que se liberará esta temporada. Se trata de una hembra que procede del Pirineo aragonés y cuyo desarrollo ha tenido lugar en el Centro de Cría de Guadalentín, en el Parque Natural Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas, que visitó la consejera.

Acompañada por el delegado del Gobierno de la Junta en Jaén, Jesús Estrella; el director general de Política Forestal y Biodiversidad, Juan Ramón Pérez Valenzuela; la delegada territorial de la Consejería en la provincia, María José Lara; el director gerente de Amaya, Javier de Torre y el jefe de Servicio de Geodiversidad y Biodiversidad, Juan Antonio Martín —entre otros asistentes—, Catalina García apuntó que la Andalucía cuenta con doce territorios de cría de quebrantahuesos. En cuanto a los nacimientos, ha especificado que esta temporada han nacido seis pollos en el medio natural y cuatro en cautividad: “Esto pone aún más de relieve los programas de conservación. El quebrantahuesos es una especie muy delicada, y el aumento de crías es un indicador del compromiso de este centro de cría y del trabajo bien hecho”.

Este quebrantahuesos ha sido bautizado como “Acosta”, en honor al apellido de un técnico del Servicio de Geodiversidad y Biodiversidad de la Consejería, que se ha encargado de trámites administrativos fundamentales para el desarrollo del programa de reintroducción de este año, que acaba de iniciarse. En este sentido, Catalina García recordó que la adaptación del pollo se logrará posteriormente en el “hacking”: “Es el lugar de cría campestre de pollos nacidos en cautividad, para lo que será alimentado hasta que cumpla los cuatro meses, momento en el que será capaz de volar”.

La consejera puso en valor también el “enorme” trabajo en cadena que se realiza en torno a la reintroducción de esta especie emblemática. Actualmente, el centro andaluz aporta entre un 25% y un 40% de las crías que nacen anualmente dentro de la red europea de cría en cautividad. Además, cuenta con parejas reproductoras capacitadas para asumir la cría de polluelos nacidos en otros centros que no pueden hacerse cargo de ellos, a: “El centro de Guadalentín se ha posicionado como uno de los referentes en cría de esta especie a nivel europeo, tanto por su alto nivel técnico como por los excelentes resultados obtenidos año tras año”. El lugar idílico para proteger a esta especie auténtica.

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