El juego político

El tercer concejal de Jaén Merece Más, Luis García Millán, responde a las críticas ante la creación de una Concejalía de Autónomos y Pymes que puede restar competencias al Imefe

05 mar 2024 / 08:00 H.

Precisamente son videojuegos y otras muchas virtualidades más las que pretende alojar el Distrito Digital que albergará el Banco de España, uno de los proyectos estrella del Partido Popular en el Ayuntamiento de Jaén que lidera la número tres de la candidatura con la que Agustín González concurrió a las elecciones municipales, Mónica Moreno. La sede, diseñada por el afamado arquitecto nacional Rafael Moneo, será también la casa de la Concejalía de Autónomos y Pymes, un lugar que permitirá controlar esa alfombra roja que pretende lucir como la patena para hacer llevadera la entrada de empresas innovadoras a la capital. El problema es que no es oro todo lo que reluce y, aunque todo va viento en popa y a toda vela, en la trastienda de un edificio necesitado de vida se cuece un buen plato de desavenencias con el socio que sostiene el equipo de Gobierno.

Son tres los ediles de Jaén Merece Más que intentan llevar a cabo el papel del contrapeso en un Ayuntamiento en el que quieren gobernar, fiscalizar y reivindicar. Manuel Carlos Vallejo no tiene mucha vela en este entierro, pero sus compañeros de filas, sí. María Espejo, considerada un verso suelto en esto de la política municipal, está con los brazos en jarra y ejerciendo de escolta de un Archivo Municipal, ubicado en el Banco de España, que quiere poner en valor con su traslado al Palacio del Vizconde de Los Villares. Está en su hoja de ruta su disposición a encadenarse a la puerta, si es necesario, con tal de que el proyecto del Partido Popular, que no asume como labor de equipo, eclipse la joya histórica que albergan tan fríos muros.

Luigi, perdón, Luis García Millán, el que aparece en la fotografía disfrazado del personaje de Mario Bros, es el que menos da que hablar en un polémico matrimonio que, como todas las parejas, tiene sus días buenos, regulares y malos. Sin embargo, la creación de una concejalía que amenaza con restar competencias a su cartera le ha obligado a piar, en condicional, eso sí, pero en forma de aviso a navegantes. El concejal de Empleo, Juventud, Innovación y Ciudad Inteligente, responsable del Instituto Municipal de Empleo y Formación (Imefe), confía en que nadie ose restar funciones al departamento que tan dignamente dirige y que funciona como Dios manda, por lo que, con su habitual tono diplomático, enseña la patita y oculta los dientes con la habilidad de un buen negociador.

Fue el portavoz del Partido Socialista, Julio Millán, quien sirvió en bandeja la polémica con una nota de prensa en la que advirtió: “El alcalde descapitaliza y despoja de funciones el Imefe, competencia de JM+, y se las lleva a una Concejalía ‘B’ descafeinada bajo gestión del PP”. No le viene mal al principal grupo de la oposición meter el dedo en la llaga mientras, a puerta cerrada, mantiene reuniones para consumar su propósito desde que comenzó la legislatura, una moción de censura que no está ni ganada ni perdida y que supone una amenaza continua para quien tiene el bastón de mando en la mano. El caso es que “Luigi” tuvo que salir al paso con otro comunicado, en forma de respuesta, en el que aseguró: “Estamos muy tranquilos y convencidos, y así lo hemos trasladado, que no va a haber ningún tipo de problema e injerencia por parte de otras concejalías en las competencias del Imefe porque de todos es conocido que el papel, funciones y objetivos del Imefe es el que es”. El tercero en discordia, ingeniero de Telecomunicaciones de profesión, empieza a desarrollar su particular juego político con armas diferentes a las que se utilizan habitualmente en política y consciente de que lo que tiene entre manos no es, precisamente, la Nintendo. Es el futuro de los jiennenses.

El juego político

Con el ánimo de que no vuelva a pasar: Medalla para la provincia

Alguien del equipo debe llamar a la puerta del despacho del presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, para que llegue a sus oídos que hay malestar en esta provincia que “roba el corazón” –palabras textuales– y que, sin embargo, se quedó sin medalla blanca y verde en la conmemoración del Día de Andalucía. No pasa nada con afear la conducta al “jefe” cuando algo no está bien, siempre con el sano ánimo y la buena intencionalidad de que no vuelva a pasar, porque el gesto de un reconocimiento público a jiennenses que hacen grande la comunidad es tan importante como la construcción de una autovía. No beneficia a la consejera de esta tierra tan relevante detalle, que suma o resta –según se mire– a su complicada situación, con problemas sanitarios en todas las provincias, dimisiones en sus equipos y manifestaciones politizadas en las puertas de los hospitales. Los jiennenses no se contentan con la justificación de que la presidenta de la Confederación de Alzhéimer de Andalucía, Ángela García Cañete, es de Linares. Sirva la crítica para el aprendizaje, para el crecimiento político i institucional y para la visualización de una provincia con grandes méritos. Al César lo que es del César.

EN CORTO. Más de Jaén Merece Más: burofax de confirmación

Apartar de ellos ese cáliz. Eso es lo que quieren tres de los dimitidos de Jaén Merece Más, las dos exvicepresidentas y el secretario fundador. Llevan meses detrás de la dirección del partido para que les certifiquen que ya no forman parte de él ante el temor de que, en algún momento de la vida, aparezcan en los papeles oficiales sin tener vela en ese entierro. Ante la callada por respuesta, decidieron enviar un burofax como medio de pago para dejar constancia que se dieron de baja en noviembre de 2022, y aquí paz y después gloria. Queda el tema zanjado después de las críticas recibidas por hacer pública su situación personal a través de las páginas de este periódico. Se fueron sin hacer ruido, todo hay que reconocerlo.