Cortafuegos en Andalucía

Hay ocho capitales en Andalucía, todas están gobernadas por el Partido Popular y sólo una se encuentra en la cuerda floja, es decir, la única en la que el Partido Socialista puede rascar Alcaldía es Jaén. El líder en España y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quiere levantar un cortafuegos para superar el mal trago de las elecciones gallegas y, allí donde pueda, recuperar territorios perdidos por culpa de pactos de investidura mal gestionados en su debido tiempo en los que se puede aplicar el refrán de “nunca es tarde si la dicha es buena”. El objetivo es recuperar el talento de Julio Millán con una bofetada política directa a uno de sus principales enemigos en combate: el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno. Llegó el momento para el primer intento de una moción de censura convertida en la espada de Damocles de Agustín González, y compañía, en una legislatura en la que nadie dijo que esto fuera fácil. ¿En qué quedará tan tensa negociación?

Quede claro que si Pinocho fuera real como la vida misma, faltaba Plaza de Santa María para tanta nariz. ¿Quién abrió el melón, fue el Partido Socialista el que tendió el cuchillo a Jaén Merece Más para intentar provocar el giro en el Ayuntamiento de Jaén o al contrario? Depende a quién vaya dirigida la pregunta, así es la contestación. El caso es que lo de menos es qué partido puso el cascabel al gato, aquí lo importante es qué hay en juego y por qué ahora y antes no. Está claro que las escenificadas tensiones entre los socios que pactaron ante notario un acuerdo de gobierno basado en 100+1 medidas brindaron en bandeja la posibilidad de una ruptura en forma de crónica de una muerte anunciada y quienes están ojo avizor aprovecharon la coyuntura para entrar directos a la yugular. Se metió Ferraz en el centro de la diana con un proyecto encima de la mesa con el que quiere cerrar el capítulo de las asignaturas pendientes, con ferrocarril de alta velocidad incluido, a cambio del deseado bastón de mando. Jaén Merece Más accedió al juego del flirteo y, como tiene la sartén por el mango, accedió a jugar sus cartas con una premisa fundamental: la quita de la deuda municipal para empezar a negociar. Ahí está el “quid” de la cuestión, una patata demasiado caliente para los socialistas que, en este momento, mueven ficha con la posibilidad de aportar 300 millones de euros y las concesiones demaniales anunciadas por el Ministerio de Hacienda para lograr la cohesión social y mejorar la financiación territorial.

El Partido Popular, mientras tanto, no está de brazos de cruzados. El alcalde reunió a sus tres concejales en discordia para apaciguar los ánimos y, en este momento, todos juntos redactan un informe con los pasos dados desde junio hasta ahora, con cumplimientos de ese acuerdo de gobernabilidad que están incluidos en la letra pequeña del cartapacio. Manuel Carlos Vallejo, María Espejo y Luis García tienen claro que la clave está en el maletín de Pedro Sánchez con esos más de 600 millones necesarios para erradicar el endeudamiento del Ayuntamiento de la capital. De ahí no se mueven e, incluso, alguno está dispuesto a abandonar si alguien cede. Otra cosa es lo que diga su partido, con Juanma Camacho a la cabeza, donde el mutismo es absoluto. ¿Qué piensan entre bambalinas? Que resulta difícil de entender que los populares andaluces dejaran a Jaén la última en los presupuestos de la Junta, cuando Jaén debe ser la niña de los ojos del otro Juanma (Moreno). Que resulta difícil de entender que el presidente del Gobierno autonómico visite la provincia con las manos vacías. Que resulta difícil de entender que no haya dinero para construir un acceso al centro de salud de la Alameda sin tener que pasar por la casilla del histórico parque. Que resulta difícil de entender la ausencia jiennense en las Medallas de Andalucía, lo mismo que silenciar la labor de concejalías de Jaén Merece Más en redes municipales, la eliminación del escudo de Jaén en los perfiles oficiales municipales... Sobran los motivos para una fuerza política que, sin embargo, tiene que demostrar que sus movimientos están pensados por y para los jiennenses.

No puede pasar desapercibido lo que ocurrió en el Ayuntamiento de Linares nada más estrenar este lluvioso mes de marzo. El Partido Popular consiguió sacar adelante sus presupuestos —los primeros— con toda la oposición en contra. Las cuentas no cuadraban, pero fue la ausencia de tres concejales del Partido Socialista lo que brindó alfombra roja al proyecto de Auxiliadora del Olmo, lo nunca visto en política. El equipo de Gobierno local, con doce votos favorables, dio el visto bueno al proyecto de cuentas públicas, por valor de 64 millones de euros, frente a los diez votos en contra de los grupos políticos de la oposición, siete del PSOE, dos de Vox y uno de IU-Para la Gente. Se consumó el proceso y, a la postre, los socialistas salieron en tromba con acusaciones de “ética” y “moralidad” por la jugada maestra de la alcaldesa, que convocó tan trascendental pleno a las siete y media de la mañana. Juan Olmo, María José Camacho y Antonio Coronel habían avisado de su ausencia y, aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, los populares vieron el cielo abierto. Ahora respiran tranquilos con un proyecto presupuestario con el que empiezan a caminar en una legislatura en la que hay un serio aviso a navegantes.

Las protestas de las últimas semanas por las obras en el nuevo centro de salud de La Alameda desembocarán en una concentración fijada para el próximo miércoles. Será a las seis de la tarde y está convocada por la plataforma homónima que se constituirá esta misma semana y que integrarán colectivos como Ecologistas en acción, GEA, Asociación Huerto Ecológico, Grupo Scouts y “Arco de La Alameda” y Ampa del colegio Jesús y María. Uno de los principales motivos de la posible ruptura del pacto entre el Partido Popular y Jaén Merece Más sigue sin una solución convincente, incluso, después de las explicaciones dadas por los técnicos en el lugar.