Contra viento y marea
El bedmarense Juan Francisco Serrano logra llegar a buen puerto con un barco a la deriva con destino a la Secretaría de Política Municipal en la nueva estructura federal del PSOE
Hay ocasiones en los que, contra viento y marea, el barco llega a puerto con el capitán preparado para un nuevo viaje y con la sensación de un mareo que derivará en un mal sueño. El componente suerte pesa cuando las dificultades aprietan, lo mismo que el estado de la infraestructura y, sobre todo, la destreza y la experiencia del protagonista. La situación que vive en las últimas semanas un jiennense con una posición estratégica en el Gobierno central es similar a la del galeón en alta mar. El diputado Juan Francisco Serrano Martínez (Bedmar, 1988) logra escapar de las redes en las que se encuentra atrapado Santos Cerdán, el exsecretario de Organización del Partido Socialista encarcelado por un escándalo de corrupción política sin precedentes. Él era su mano derecha en Ferraz y, a pesar de la connivencia y la cercanía de los despachos, el bedmarense demuestra que no todos los garbanzos del potaje son negros y que, con trabajo y sacrificio, el destino está más cerca. A tiempo llegó de remar en la buena dirección y, a pesar de los pesares y de las variopintas opiniones acerca de una realidad, puede respirar el socialismo jiennense con tranquilidad porque su peso es una evidencia en la nueva Comisión Ejecutiva Federal.
El hasta ahora adjunto a la Secretaría de Organización, relevado en el cargo por la valenciana Rebeca Torró, refuerza su posición en el equipo modelado por Pedro Sánchez, un núcleo duro al que llegó en el 23 de julio de 2022, mucho después de todos los papeles que mueven los juzgados por una causa focalizada en Santos Cerdán. Juan Francisco Serrano se enfunda, ahora, en el traje de secretario de Política Municipal, un cargo que, en la anterior Ejecutiva, ostentaban tres personas: Alejandro Soler, Anabel Mateos (Municipios del Litoral) y Francisco Javier Ayala (Ciudades y Áreas Metropolitanas). Qué dirán quiénes le dieron por muerto políticamente... La prudencia siempre es un grado. El caso es que, aunque dentro de su propio partido hay quienes no están conformes con el nombramiento, queda claro que si el bedmarense está en el lugar que está es por la evidencia de la honradez que caracteriza a una figura clave para el presente y el futuro de una tierra necesitada de cariño institucional y manos limpias para atraer inversiones y focalizar la discriminación positiva pendiente para corregir desigualdades históricas en las que mucho tuvo que ver el conformismo jiennense.
Juan Francisco Serrano, que rechazó ser uno de los principales actores de la película de Andalucía, decidió apostar por Madrid para trabajar por su tierra, en silencio, sin levantar polvareda y sin más medallas que ver proyectos en funcionamiento. Es normal que haya críticas hacia la gestión de quien se mueve entre bambalinas, pero qué pasaría si alguien como él estuviera con la mirada puesta en otros mundanos territorios... La pregunta es, a todas luces, retórica. Primero fue el Centro Tecnológico de Desarrollo y Experimentación (Cetedex) del Ministerio de Defensa y, ahora, es la Estación Intermodal, la llegada de la alta velocidad a tierras jiennenses y la mejora de las carreteras, por obra y gracia del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible. La moción de censura en el Ayuntamiento de la capital prosperó porque también él estuvo detrás y, salvo que la actualidad política paralice la gestión, habrá más. El primer fin de semana de julio quedará en el recuerdo de dos jiennenses que tienen mucho que decir en el panorama nacional, porque no sólo el Partido Socialista renueva su estructura, por una cuestión mayor, sino también el Partido Popular, donde Juan Bravo también refuerza su posición en la dirección nacional de una fuerza política que tiene un buen as en la manga.
Un director en funciones con cargo en la Consejería
La semana pasada fue la Universidad de Jaén, una vez más, la que copó los titulares informativos ante el rechazo a la implantación del grado de Ingeniería Biomédica, compartido con Granada, con trescientos potenciales alumnos preinscritos. La Agencia para la Calidad Científica y Universitaria de Andalucía (Accua) emitió un informe contrario y el equipo de gobierno de la institución académica jiennense salió a la palestra para denunciar otra injusticia. El rector, Nicolás Ruiz, tiene un frente nuevo abierto después del capítulo de la financiación cerrado a medias. El caso es que la sociedad jiennense considera una afrenta a la provincia la maniobra de la Junta de Andalucía, porque hay que tener en cuenta que la Accua es un órgano que goza de autonomía a la hora de tomar decisiones, pero depende de la Consejería de Universidad, Investigación en Innovación. No hay más que ver que el director en funciones es Ramón Herrera, secretario general de esta cartera que lidera José Carlos Gómez-Villamandos. Su antecesor, Antonio José Cubero, dejó la Accua en marzo, y unos días después hubo una carta de la Asociación de Universidades Públicas de Andalucía (Aupa), en la que advertían de que algo no iba bien.
EN CORTO. ¿Irá a la cárcel Juan Fernández?
Nunca negó que cobraba, en concepto de dietas y desplazamientos, un sobresueldo del Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Linares cuando era alcalde. Juan Fernández tiene en sus manos una sentencia del Tribunal Supremo con una condena firme de tres años de prisión de la que tiene complicado poder escapar, después del rechazo de un recurso de casación que el juez no tuvo en cuenta. Su objetivo es demostrar, ahora, con un informe del Tribunal de Cuentas, que no cobró 125.000 euros, sino 41.000, para que la pena sea mejor y, consecuentemente, pueda eludir la prisión. No es fácil la situación, ni para él, con un discurso permanente de ayuda a su pueblo, ni para quienes lo denunciaron para que acabara con sus confrontaciones políticas en forma de discordia.