Se trata de querernos siempre

“Hay un libro abierto siempre para todos los ojos: la Naturaleza”, decía el mentor de la revolución francesa, el suizo Rousseau, que en Jaén adquiere su máximo esplendor porque no hay ningún rincón a nuestro alrededor que no sume belleza singular y única a nuestra mirada. Es, además, una Naturaleza, la del viejo Santo Reino secularmente olvidado, que nos habla y nos oye, que nos mima y nos enaltece como encrucijada de caminos y que, viendo pasar los soles y las lunas, se ha hecho imperecedera a su singular esplendor. Les hablo evidentemente de Jaén, les hablo de todas y cada una de las diez comarcas de la provincia y nos fijamos todos en los 97 municipios y cada una de las dos centenares de aldeas que no hace de esta tierra de recias y hondas raíces un lugar sin almas que la pueblen.

Jaén en sí, sin más explicaciones ni excusas, sustantiva los adjetivos, de tal forma que hace grandioso su caminar diario, no hay esquinas en su ensalzamiento, de la misma forma que contemplarla de lleno la hace más grande, imponente y superlativa. No hay exageración en mis palabras, porque si les hablo de pueblos, poco como los nuestros, si enfilamos el camino de los senderos de la gastronomía, ninguna con mayor mezcolanza de culturas que la nuestra y, por si acaso consideramos la piel y el sentimiento como botón de nuestra, el del jiennense no puede ser más profundo y directo, más cabal y sincero, pongamos por caso, en una Semana Santa que, como cada año se presentará pletórica de alma.

Escribo esto al hilo de la Feria de los Pueblos, ya una década en danza para ensalzar todo lo nuestro, pero podría escribirlo a cada viaje por cualquiera de los puntos cardinales de Jaén, pero al albur del Día de la Provincia, coincidente con San José y el Día del Padre, bien está volver a refrescarlo, que no por reiterativo dejan algunas cuestiones de ser evidencia e incluso, hasta propio sacramento de una Naturaleza virgen y pura. Ahí es donde radica nuestro fastuoso entorno y sobre él proyectó hace cuatro años Diario JAÉN una forma de ensalzar la Naturaleza a través de la música y el espectáculo. EnSueña Jaén llega con su sexto encuentro con la provincia, en esta ocasión de la mano de un joven disyóquei, Fran Requena, al que subimos al Mirador del Lirio, mitad desierto, mitad vergel por el Guadiana Menor, una Jaén tan fantástica como desconocida que merece ser contemplada por los propios jiennenses.