Manolo Ortega y el balonmano

Nombres que dieron gloria al balonmano en división de honor tenemos en mente quienes peinamos canas y pudimos disfrutar leyendo las crónicas del ADA Jaén cimentado por un ilustre caballero llamado Honorato Morente. Deporte de raza que en Jaén ha seguido germinando semillas con el GAB Jaén y la familia Moya y tiene nombres propios insoslayables a su historia, valga como excelso ejemplo Manuel Ortega Cáceres, un cordobés afincado en Jaén y jaenero de pro como pocos, que representa todos los valores del ser humano en el deporte: Empatía y paciencia, solidaridad y responsabilidad, perdón y sinceridad, aderezado todo con una determinación a espuertas, tan grande como su bonhomía y su decencia. A ‘Manolortega’ este cronista lo quiere desde que aterrizó en el viejo Santo Reino hace la tira, pero es que a poco que se adentra uno en el mundo del balonmano son legión de discípulos los que ha sabido forjar en sus años largos de entrenador y confesor, maestro y amigo, a la par. Su trabajo siempre fue el de funcionario, atípico servidor público metido siempre en jaleos fuera de horarios, ya fuese la Junta o la Diputación, donde pasó los últimos años al servicio ciudadano, pero su mano llegaba más allá de todo eso porque no había tiempo suficiente de dedicación plena si se trataba de engrandecer el nombre del deporte jaenero. El Área de Deportes del Ayuntamiento de los ayuntamientos tiene su mano y aún siguen sus directrices quienes le relevaron en el apasionante trabajo de llevar la actividad deportiva a los pueblos de la provincia, algo impropio no hace tanto tiempo. Jubilado pero realmente ocupado en todo lo que se le presente, cuida de su familia con su Amparo siempre al lado, de la misma forma que sus amigos disponemos de un ratito de charla en lugares de postín ‘tapero’ como el Yucatán. No es Manolo dado a alabanzas y mucho menos a lisonjas, que corta de raíz con esa socarronería cordobesa tan suya, como los dejes en el habla, pero quien siembra siempre recoge y con este hombre no hay términos medios, se lo quiere porque te lo da todo o se le quiere porque te ayuda en todo, sin más.