Una solución aeroportuaria

    10 oct 2025 / 08:33 H.
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    La situación política en la que se encuentra, en la actualidad, el Aeropuerto Federico García Lorca Granada-Jaén, necesita una solución urgente que evite la confrontación entre dos territorios vecinos que siempre fueron ejemplo de convivencia. El cambio de denominación, propuesto por el presidente de la Diputación Provincial granadina, Francisco Rodríguez, abre un debate que, a ojos del ciudadano, resulta totalmente innecesario y que requiere una reunión entre los representantes de las instituciones con competencias en esa infraestructura para atajar un problema que se tenía que haber resuelto en los despachos. Existe una Mesa del Aeropuerto como instrumento idóneo para un debate que nunca se debió de abrir, porque nada tiene que ver la nomenclatura de un edificio de tales dimensiones con la cuestionada ausencia de inversiones. La polémica, totalmente fuera de lugar, ahonda en la denostación ciudadana de la política y el desapego a las instituciones y a quienes las representan, cuya labor se debe centrar en conseguir una sociedad más justa, más equilibrada, más cohesionada y con mayor vertebración. La propuesta realizada por el presidente de la Diputación Provincial de Jaén, Francisco Reyes, es coherente con el relato ciudadano y, en este sentido, es la Mesa del Aeropuerto la que está llamada a poner sobre la mesa lo que falta y buscar la financiación necesaria con el fin de evitar carencias. Hay que reconocer los esfuerzos realizados por esta tierra para que la infraestructura aeroportuaria “venda” el nombre de Jaén en todos sus destinos, algo que también hay que alimentar en el día a día con enlaces directos de autobuses que sirvan de atracción a quienes visitan Granada.

    Editorial