Una Madrugada para recordar
La Semana Santa de 2025 pasará a ser una de las más inestables desde el punto de vista meteorológico y, a la vez, histórica en participación y respeto, tanto por parte de los jiennenses como de los visitantes. La Madrugada fue para enmarcar, con Nuestro Padre Jesús por las calles de la ciudad, después de que el año pasado el viento impidiera su señera estación de penitencia. El Camarín en el que se venera a “El Abuelo”, situado en La Carrera, se ha convertido en un auténtico lugar de peregrinación, un rincón de fe y de recogimiento, de pequeñas dimensiones, que hace que quienes lo visitan se sientan como en casa. El templo de San José de los Descalzos es, desde marzo, Santuario, un nombramiento que lo convierte, junto con el de la Virgen de la Cabeza, en Andújar, y el de la Virgen de Linarejos, en Linares, en uno de los tres erigidos como diocesanos en la Iglesia de Jaén. Pronto tendrá que empezar a materializarse un paso importante que se traducirá, incluso, en la celebración de bodas, bautizos y comuniones. Las solicitudes se presagia que serán masivas. No hay más que ver que estamos ante una devoción que data del siglo XVI y que ha sobrevivido a guerras, epidemias y todo tipo de adversidades. Tal y como dice el obispo, Sebastián Chico, esta es la mayor certeza que ha unido a todas las generaciones de devotos: que Jesús camina siempre con su pueblo. La imagen de “El Abuelo” no sólo trasciende el ámbito religioso, sino que, hoy en día, es un icono cultural, histórico y espiritual para miles de personas que acuden durante todo el año a sus pies buscando consuelo, aliento y esperanza. El Camarín merece cariño institucional para ampliar el espacio y contar pronto con un columbario.