Una herramienta necesaria

    22 oct 2025 / 08:32 H.
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    La Comisión de Diputaciones, Cabildos y Consells Insulares de la Federación Española de Municipios y Provincias se celebró en la capital jiennense con la presidencia de María José García-Pelayo, una clara muestra del interés y la importancia que tienen los gobiernos calificados de intermedios. Son muchos los desafíos a los que se enfrentan los conocidos como ayuntamientos de ayuntamientos, sobre todo en un contexto en el que el descenso de la población generalizado complica el sostenimiento de servicios públicos de calidad en el mundo rural. Hay que conseguir darle una vuelta al modelo de financiación local para adaptarlo a las competencias de las administraciones más cercanas al ciudadano, con el fin de que haya más margen de movimiento y libertad a la hora de invertir en lo que realmente sea necesario. Se trata de instrumentos políticos insustituibles e imprescindibles en esa búsqueda incesante del equilibrio y la vertebración territorial, siempre en primera línea, con eficacia, entrega y con filosofía de integración, por lo que las diputaciones provinciales y sus gobernantes están obligados a tratar a los alcaldes de manera equitativa, sin mirar el color político con el que ganaron las elecciones municipales. No vale con ayudar sólo y exclusivamente a quienes son del mismo partido y casan con la ideología de las siglas que dirigen cada Diputación, sino que lo que tiene que primar es, por encima de todo, el interés general. Los fondos europeos son una oportunidad para afrontar los desafíos del momento y, en este sentido, es importante que haya unidad en torno al municipalismo para conseguir más fuerza a la hora de reivindicar inversiones para lugares estratégicos.

    Editorial