Solución para los autobuses
Está claro que la capital necesita, urgentemente, un nuevo modelo de movilidad que permita a los jiennenses aparcar su vehículo privado y usar el transporte público. La congestión viaria a la que asisten los ciudadanos día a día es un contrasentido en una ciudad en la que prácticamente no hay distancias y, sin embargo, resulta habitual, en la actualidad, llegar a destino más tarde en coche que a pie. Es importante que los conductores de los autobuses que llegan de otros lugares de la provincia o de fuera de ella no se vean obligados a atravesar Jaén, lo que implica a las administraciones con competencias en la materia en una reestructuración que requiere el consenso de todos los agentes implicados. Importante es la opinión de los técnicos, que son los que tienen que trazar el camino del presente y del futuro con su profesionalidad, pero también es de recibo escuchar a quienes están comprometidos con el tejido social y económico, porque son ellos los que sufrirán, en positivo o en negativo, los cambios que se avecinan. El Ayuntamiento, el Gobierno central y la Junta de Andalucía están llamadas a entenderse para tomar la mejor decisión acerca de la Estación de Autobuses de Jaén, diseñada en un principio en Vaciacostales, en línea con la implantación del tranvía, y ahora con previsión de integración en la nueva Intermodal que se proyecta en Renfe. La mirada debe estar puesta en cuál es el mejor modelo de movilidad para una capital con una orografía especial y, sobre todo, que no se eternice un proyecto con lustros de demora, además de alejar los intereses partidistas en una iniciativa en la que hay que buscar el bien de los usuarios. El diálogo es la mejor herramienta para solucionar los problemas.