Solución para el nuevo grado
La implantación del Grado de Ingeniería Biomédica en la Universidad de Jaén suma un nuevo capítulo en el libro de la polémica que se empezó a escribir desde que la Agencia para la Calidad Científica y Universitaria de Andalucía (Accua) rechazó la posibilidad de cursar la carrera de forma conjunta en Granada y Jaén. Se trata de un organismo independiente, que está bajo la tutela de la Junta de Andalucía, que basó en criterios técnicos la negativa, doblemente, y que, sin embargo, todavía tiene la puerta abierta a que se pueda estudiar esta carrera en este mismo mes de septiembre. Es más, la Consejería de Universidad, Investigación e Innovación asegura que tiene todo el procedimiento administrativo listo en el Distrito Único Andaluz para adjudicar las plazas y, aunque son suyas las competencias, sitúa en el tejado del Gobierno central la pelota. Hay que tener en cuenta que las universidades de Granada y de Jaén reclamaron ante el Consejo de Universidades, dependiente del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, el rechazo que sufrieron cuando ya estaba abierto el plazo de preinscripción y será la Comisión Permanente la que tome una decisión el próximo martes. Está enrevesado el asunto y todo parece indicar que, finalmente, la solución se basará más en una cuestión política que académica. Están en tela de juicio, incluso, las evaluaciones realizadas por profesores externos cuando hay una universidad privada que sí tiene autorización para impartir, en este próximo curso, el grado de Ingeniería Biomédica. La sociedad jiennense interpreta la maniobra como una afrenta más hacia la provincia de Jaén y saldrá a la calle, en octubre, para protestar por los gestos que dañan a la institución académica.