Sin machismo en las ferias
La violencia de género es un problema generalizado que afecta a millones de mujeres y niñas en todo el mundo. Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), este tipo de violencia puede ser física, sexual, psicológica o económica, y puede ocurrir tanto en el ámbito público como privado. Las consecuencias de la violencia de género son devastadoras y pueden incluir daños físicos y emocionales a largo plazo, así como limitaciones en la participación plena y igualitaria de las mujeres en la sociedad. En este contexto, los espacios seguros como los Puntos Violeta y los Puntos de Diversidad son fundamentales para brindar apoyo y protección a las mujeres y niñas que sufren violencia de género. Estos espacios ofrecen un entorno seguro y confidencial donde las mujeres pueden compartir sus experiencias, recibir asesoramiento y apoyo emocional, y acceder a recursos y servicios que les permitan superar la violencia. Entre los beneficios de estos lugares, cada vez más habituales en las ferias y fiestas de la provincia de Jaén, sobre todo en las más multitudinarias, como la de Linares, ahora, o las de Andújar, Úbeda y Jaén, que vendrán, destacan el apoyo emocional, ese entorno seguro en el que las mujeres pueden expresar sus sentimientos sin temor a ser juzgadas. Además, los Puntos Violeta y de Diversidad ofrecen apoyo y orientación en la toma de decisiones y dan acceso a recursos y servicios que pueden ayudar a las mujeres. Esto no sería posible sin dos puntales. Por un lado, los voluntarios de las asociaciones, en la mayoría de los casos personas con un alto grado de formación, que invierten su tiempo libre en servir de sostén a las víctimas. Por otro, los agentes de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad.