Puerta abierta a una gran etapa

Una de las grandes noticias de la que podrán presumir los jiennenses en el balance de 2025 será, sin lugar a dudas, el ascenso a Segunda RFEF obtenido, anoche, en el estadio de La Victoria tras ganar 2-1 al Club Atlético Central. El deporte regala un motivo para crecer en autoestima en una ciudad necesitada de grandes impulsos, en todos los ámbitos para crecer en todos los sentidos. El resultado de un partido emocionante, en el que se volcó la afición con todas las entradas vendidas, es una recompensa al esfuerzo de una temporada y, además, una inyección de ánimo para Jaén. La entidad futbolística es mucho más que un símbolo de identidad. Representa un orgullo colectivo y desempeña un papel clave como motor social y emocional, de conexión entre los ciudadanos en una lucha de unidad por un objetivo común. El valor del ascenso resulta incalculable para un equipo con una historia detrás importante. Ahora se vislumbra un proyecto que permite soñar y, por fin, deja atrás la maquiavélica Tercera RFEF, una categoría que no estaba a la altura de las circunstancias de una capital de provincia. Hay que felicitar a los jugadores y al cuerpo técnico, porque gracias a ellos, incluidas su familias se abre la puerta a una etapa con grandes retos por delante y una ciudad y una afición ejemplares rendidas a un club que avanza hacia el lugar que le corresponde. Felicidades para un conjunto que ha conseguido mantenerse desde las primeras jornadas en las primeras posiciones de la tabla y que ha tenido como premio a la constancia esta fase de “play off” en la que ha vuelto a generar la ilusión y reunir el apoyo con el estadio lleno.