Más vacaciones y menos largas
Esta semana comienza el regreso a las aulas, de forma paulatina, después de que la pasada abrieran los centros infantiles. El miércoles se incorpora el alumnado de Primaria y el siguiente lunes lo hará Secundaria, de tal forma que la rutina es una realidad para miles de familia de toda la provincia. Cierto es que, en la capital, hasta que no pasa la Feria de San Lucas no se da por empezado el curso, pero la oficialidad está marcada por un calendario que ya está de estreno. Hay encima de la mesa un debate, que se extiende a todo el territorio nacional, acerca de las vacaciones de los escolares, sobre todo las de verano, que complican a los padres y madres la conciliación familiar y laboral. La tendencia europea es reducir el tiempo sin clases en los meses en los que el calor más aprieta y repartir los descansos a lo largo del año, un modelo que impera en otros países y que los expertos recomiendan.
Buena parte de nuestros vecinos retoman antes el curso que en España. Inglaterra y Alemania son los que menos paran, con un receso estival de tan solo seis semanas, la mitad que en España. Con ocho o menos también se sitúan Noruega o Francia y algo más descansan en Bélgica, Polonia, Suecia o Austria, donde las vacaciones duran entre ocho y diez semanas. Otros países europeos tienen las mismas vacaciones que los españoles. Se trata de Serbia, Bulgaria, Rumania, Hungría, o Chipre. También hay algunos que, con catorce semanas, se sitúan por encima: Portugal, Italia o Grecia. El problema no está en que haya más o menos días de descanso escolar, sino en el contraste que existe con el de los padres, lo que vuelve a poner sobre la mesa la pregunta de si son demasiadas, un contratiempo que se resuelve con políticas de conciliación. Escuchar a los expertos será el camino más correcto en una posible reforma del sistema de enseñanza con un planteamiento de periodos de vacaciones más cortos y repartidos a lo largo del año. La mirada debe estar puesta, en cualquier caso, en el desarrollo académico, personal y social de los niños, que son el futuro.