Más atención a los polígonos
Los dos polígonos industriales principales que tiene la capital, Los Olivares y Nuevo Jaén, necesitan un plan especial de conservación que dignifique el trabajo de las más de seis mil personas que, cada día, se desplazan hasta estas zonas de la ciudad. Es evidente el estado en el que encuentra el asfaltado de muchas de sus calles, la falta de iluminación en determinados rincones y, sobre todo, la suciedad, pero no sólo por ausencia de servicios municipales, sino, fundamentalmente, por incivismo. Es como la pescadilla que se muerde la cola. Los usuarios de los contenedores de papel, por ejemplo, no pliegan las cajas al depositarlas, de tal forma que se llenan pronto y, al final, los que llegan detrás dejan sus residuos en las aceras. Sin embargo, uno de los problemas más preocupantes tiene que ver con el tráfico. Las entradas y las salidas a determinadas horas del día, sobre todo en los horarios de regreso y de ida al puesto de trabajo, son auténticos cuellos de botella que eternizan trayectos que suelen ser más cortos a pie. La puesta en funcionamiento del tranvía puede contribuir a solucionar la congestión viaria, pero es fundamental que haya una buena política de convivencia con el autobús urbano con el fin de conectar los dos transportes públicos, de tal forma que los usuarios puedan relegar el uso del vehículo privado. Otra de las respuestas a tan inquietante situación tiene que ver con la construcción del Distribuidor Norte, un vial pendiente por parte de la Junta de Andalucía que unirá la rotonda de la Pajarita con la Avenida de Arjona y que será crucial una vez que se unifique la Estación Intermodal en la Plaza Jaén por la Paz. Queda mucho trabajo por hacer y hacen faltan más inversiones.