Los resultados de la PAU

Los docentes llevan años con propuestas sobre la mesa para que la Prueba de Acceso a la Universidad (PAU) sea más reflexiva y, aunque queda mucho camino por recorrer, hay movimientos encaminados a conseguir valorar la formación del alumnado desde una óptica diferente a la memorización. Ya están los resultados de los últimos exámenes realizados por los estudiantes jiennenses, que aprobaron en un 93,8 por ciento en la convocatoria de junio, en concreto, 2.718 de las 2.939 personas que se presentaron. Fue un buen porcentaje, pero las notas bajaron, en líneas generales, con respecto a años anteriores, lo que demuestra el malestar que se generó, por ejemplo, en Matemáticas de Sociales. Hay que tener en cuenta, sin embargo, que la nota final se obtiene con la media ponderada de la calificación de la prueba de acceso (40 por ciento) y de la media de Bachillerato (60 por ciento). Se trata de un número permanente y, en caso de querer mejorarlo, la persona ha de presentarse de nuevo a los cuatro exámenes. El caso es que las generaciones mejor formadas de los últimos tiempos tienen cada vez más difícil forjarse un futuro alejado de la competitividad y, en este sentido, la comunidad educativa está llamada a dar las pautas pertinentes a las administraciones públicas con competencias en la materia para mejorar en una enseñanza repleta de lagunas, porque no se puede permitir, a estas alturas, que haya faltas de ortografía o textos mal estructurados y faltos de análisis. Ahora comienza para todos los examinados otra fase compleja para pedir plaza en titulaciones universitarias, un tiempo de incertidumbre en el que muchos se quedarán sin conseguir su propósito después del esfuerzo de todo un año.