Llega septiembre, autocrítica
Asistimos a un tiempo donde el escaparate de la política nacional se ha convertido en un espectáculo de pim pam pum entre los partidos que nos representan, que esconde el verdadero valor de la democracia, el pueblo, la sociedad que elige a quienes han de tomar el control del país y a quienes se les otorga el digno papel de “leal oposición”. A ellos, a todos nosotros, nos dirigimos hoy para interpelarnos sobre lo que no estamos haciendo, porque evidentemente hay dejación de funciones, un olvido de nuestra responsabilidad en una democracia, la de participar activamente en el buen gobierno colectivo. Ciertamente que tenemos excusa, muy clarividente además, porque, volviendo a la pelea corrosiva del principal partido del Gobierno y el principal partido de la oposición, ese tipo de enfrentamientos del “tú más” llevan al desapego de la sociedad, al olvido de ese ejercicio de responsabilidad de todos. La labor de la sociedad en una democracia no es votar cada cuatro años, es rebelarse contra lo que no es adecuado. Y está claramente visible que inadecuado es mucho de lo que nos acontece. En el caso concreto de Jaén, sus posibilidades no casan con el respaldo de las administraciones públicas. El esfuerzo denodado de esta sociedad, pueblo a pueblo, comarca a comarca, está a años luz del esfuerzo inversor público que otros sacrificios se han llevado a cabo en otras provincias hermanas. Sea por el victimismo que siempre acompaña a los jiennenses, la resignación o la falta de combatividad, manifiesta por la relajación política actual con la provincia de Jaén, el caso es que necesitamos del “cariño” de todos los “boletines” oficiales, sean provinciales, autonómicos o nacionales. Quien considere políticamente que está en el buen camino ejerciendo su responsabilidad que lo haga, pero llamamos de nuevo a la conciencia colectiva de exigir más, demandar más y “colorear” la cara de aquellos gobiernos que no respaldan el progreso y el desarrollo de Jaén. Si para ello hemos de “colorearnos” la cara y “retratarnos” públicamente, hagámoslo, nos va la vida de las generaciones futuras de jiennenses.