Llega el espíritu de la Navidad

    22 dic 2025 / 08:30 H.
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    La Navidad llega con fuerza, un año más, y su espíritu invade cada rincón de nuestras vidas. Empieza una de las épocas del año más familiares, donde aflora la cara más amarga, la de la soledad, el mal de las sociedades modernas e individualistas que convierten algo no deseado en una norma establecida. Es un momento para la diversión, para el descanso, para disfrutar de la compañía de los seres más queridos y hacer honores a tradiciones que, aunque están impregnadas de tintes religiosos, forman parte de la historia de Jaén.

    Los movimientos en las carreteras son evidentes en la antesala de una festividad en la que el mayor porcentaje de desplazamientos se producen dentro de la propia provincia, por lo que hay que aprovechar para hacer un llamamiento a los jiennenses que todavía no conocen algunos rincones de esta tierra que es de todos. El turismo de interior ofrece experiencias únicas entre un paisaje de olivos en el que la gastronomía cada vez tiene más fuerza en la oferta turística que se abre al mundo y que se enriquece con las aportaciones de visitantes de todo el mundo que confían en vivir momentos únicos en un lugar alejado de los circuitos de la promoción. Sin embargo, hay que tener cuidado con los desplazamientos, que la Dirección General de Tráfico cifra en más de veintidós millones durante todo el periodo navideño. El dispositivo de vigilancia, regulación y seguridad en carretera comenzó a las tres de la tarde de ayer y se prolongará hasta la medianoche del martes 6 de enero. El operativo se desarrolla en tres fases coincidiendo con los principales días festivos, Navidad, Año Nuevo y Reyes Magos. No queda más remedio que insistir en la importancia de no unir alcohol y conducción, mantener la precaución en los trayectos cortos y nocturnos, habituales en estos días, y prestar atención a las condiciones meteorológicas adversas que pueden aparecer de manera repentina y afectar a la conducción. La tradición y la modernidad se dan la mano en estos días, en los que debe imperar la unión familiar y valores que no se pueden perder por más que pase el tiempo.

    Editorial