La oportunidad de Europa
Los fondos europeos son una oportunidad única para introducir cambios en el modelo productivo de la provincia, crear proyectos con capacidad para contribuir a la fijación de la población en el territorio e, incluso, unir municipios en una iniciativa conjunta que les permita hacer comarca y sentar las bases del presente y del futuro. El impacto de los Next Generation se verá en los próximos años y, mientras tanto, los ayuntamientos están obligados a sortear los trámites burocráticos para conseguir atraer inversiones que generen riqueza y puestos de trabajo. La Subdelegación del Gobierno hizo balance de lo que supone esta alternativa monetaria para la capital, con 90 millones de euros para impulsar proyectos clave en ámbitos como la educación, la sanidad, la sostenibilidad, la digitalización y la cultura. Sin embargo, lo importante no está sólo en el comienzo, sino en la continuidad de una línea de trabajo que permita financiación adicional para propuestas estratégicas que revolucionen los pueblos y ciudades, que mejoren la calidad de vida de sus vecinos y sirvan en bandeja oportunidades de desarrollo. Relevante es la implicación pública y, por supuesto, la privada, una colaboración a dos bandas que funciona a la perfección en otros lugares de España y que posibilita infraestructuras de las que carece, actualmente, la provincia. No se puede permitir que, en pleno siglo XXI, los usuarios tengan miedo de comprar un billete de tren, por ejemplo, por temor a no llegar a tiempo. No están para estas cuestiones los fondos europeos, pero mientras no haya servicios acordes con los tiempos en los que vivimos, tampoco habrá inversión empresarial para apostar firmemente por una tierra con un gran potencial.
