En el ecuador de San Lucas

    17 oct 2025 / 08:52 H.
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    La Feria de San Lucas atraviesa su ecuador con excelentes sensaciones y, sobre todo, con un tiempo que no es habitual en esta época del año. Suele llover en la festividad que cierra todas cuantas se celebran en España y, salvo que ocurra lo contrario, todo parece indicar que la presente edición hará historia con la ausencia del tradicional reguero de charcos y bailes bajo los chaparrones de agua. Todavía queda el “trueno gordo” del fin de semana y, aunque se espera que aumente la afluencia, hay que hacer un llamamiento a jiennenses y visitantes para que pisen el Recinto Ferial y disfruten de un ambiente envidiable en las casetas preparadas para la ocasión, sin más restricciones de entrada que la que marca la edad reglamentaria. La ausencia de incidentes graves marca una primera fase de la Feria de Jaén, pero no hay que bajar la guardia para que el final pueda ser escrito con letras de oro. En este sentido, el trabajo de los cuerpos y fuerzas de seguridad es clave en el desarrollo de una fiesta que se prolonga durante diez intensos días con jornadas que se hacen más intensas por la noche. El cumplimiento de las normas ayuda, sin lugar a dudas, a que la lista de las malas noticias sea cada vez menor, porque en muchas ocasiones es el exceso de alcohol y otras sustancias lo que hace que se produzcan altercados que, normalmente, terminan con heridos en el hospital. Quizás una de las asignaturas pendientes, además de revisar los precios de atracciones y productos en general, pase por idear un espacio para que los jóvenes puedan disfrutar de San Lucas sin tener que recurrir a improvisados botellones que resultan totalmente perjudiciales para la salud. Hay edades complicadas que conllevan acciones con consecuencias fatales.

    Editorial