El abrazo de los españoles
España entera se paralizó ayer para recordar a las víctimas de la dana que asoló Valencia y que dio una auténtica lección al resto de comunidades autónomas. Uno a uno, los nombres de los 237 fallecidos resonaron en el funeral de Estado presidido por los Reyes de España. El homenaje a la memoria de quienes no viven para contarlo centró una jornada que sirvió para remover conciencias, abrazar a quienes sufren y forzar las investigaciones para analizar las causas y todas las circunstancias antes de pedir responsabilidades. Los Reyes de España trasladaron el cariño de todos los españoles en un acto que incluyó ofrenda floral y un doloroso minuto de silencio por Andalucía, Castilla-La Mancha y, especialmente, Valencia. La destrucción desoladora marca el día a día de cientos de ciudadanos que el 29 de octubre de 2024 vivieron un antes y un después en sus vidas y que, un año después, siguen con una sensación de pérdida unánime. La respuesta de la sociedad no puede ser más acertada, pero la de la política resulta totalmente deficiente, porque ni en el momento ni después estuvieron sus máximos responsables a la altura de las circunstancias. La tragedia obliga a analizar con rigor todas las dudas que están en el ambiente, a depurar responsabilidades y, sobre todo, a reconstruir lo más rápido posible los daños ocasionados por el paso de la dana. Los valencianos piden la dimisión de Carlos Mazón, un presidente aferrado a su cargo que, con su posicionamiento férreo, debilita al líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo. El mero hecho de que se pusiera en duda su presencia en el funeral de Estado demuestra el grado de descrédito en el que se encuentra. Nunca es tarde para rectificar.