Ejemplo de inversión pública

    23 oct 2025 / 08:26 H.
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    La comarca de La Campiña puede presumir de sumar un nuevo reclamo a su oferta turística gracias al trabajo que realiza el Ayuntamiento de Porcuna en colaboración con administraciones públicas gobernadas por diferentes signos políticos. La recuperación de la cisterna romana de La Calderona fue sólo un primer paso para continuar con las excavaciones enterradas bajo viviendas habitadas que complican sacar a la luz auténticas joyas del pasado. Hay más ejemplos, como la Casa de la Piedra, las galerías del Pósito Real de Carlos IV o las Carnicerías Reales. Las gradas de senadores, las de público, la arena, el podio, incluso una habitación de servicio o una cárcel de gladiadores conforman, ahora, el treinta por ciento de un anfiteatro de incalculable valor convertido en lo más visitado en poblaciones como Mérida. La apuesta por la recuperación del patrimonio municipal contribuye a la generación de riqueza, a la creación de puestos de trabajo y, sobre todo, a fijar a los porcunenses en su territorio, por lo que no hay mejor forma de invertir fondos europeos que aquella que repercute en el bienestar de los ciudadanos. Hay que tener en cuenta que habrá más servicios públicos en el mundo rural en tanto en cuanto haya más vecinos para disfrutar de ellos. Tres millones de euros aportó la Junta de Andalucía, con cargo a la Inversión Territorial Integrada, para hacer realidad un sueño que permite, además, rescatar un espacio arqueológico clave en la historia de La Campiña, que refleja la importancia que tuvo Porcuna hace más de 2.000 años, considerada una de las grandes urbes de la Bética romana, con 100 hectáreas amuralladas. La piedra natural de las canteras es el hilo conductor de una historia en la que quedan muchos capítulos por escribir.

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