Distorsión de los mercados

    05 abr 2025 / 09:32 H.
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    La decisión adoptada por la Administración de Estados Unidos de imponer aranceles del 20% a todos los productos procedentes de la Unión Europea supone un jarro de agua fría para la provincia de Jaén. Los agricultores verán mermados sus ingresos después de mantener una firme apuesta por la comercialización internacional, una posición que no se conquista de la noche a la mañana y que conlleva tantos esfuerzos económicos que hay quienes optan por caminar por otros derroteros. La imposición arancelaria de Donald Trump ya no es una amenaza, sino una realidad que distorsionará el mercado mundial en detrimento del europeo, especialmente del español y, en concreto, del sector del aceite de oliva, exportador de 180.000 toneladas anuales, la mayoría producido en tierras jiennenses. Hay que tener en cuenta que hay países menos perjudicados, con un 10%, por lo que las diferencias de los impuestos fomentarán un mayor impacto y una pérdida de competitividad de España frente a otros lugares exportadores que no se verán afectados por la decisión del presidente de Estados Unidos. Hay que tener en cuenta que el 98% del “oro líquido” que se consume en Estados Unidos procede de la importación, por lo que esas imposiciones se traducirán en un encarecimiento del precio de compra que deberá ser asumido por el consumidor estadounidense. La aplicación de unos gravámenes en desigualdad contribuye a fomentar más capacidad exportadora y de venta en suelo americano de otros mercados, en detrimento del producto español, lo supondrá un deterioro económico para toda la cadena después de años de trabajo. Las administraciones públicas deberán articular medidas coordinadas para amortiguar el golpe.




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