Apuesta por la sanidad pública

    17 nov 2025 / 11:07 H.
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    Una de las principales preocupaciones que tienen los jiennenses en la actualidad tiene que ver con la sanidad pública, un problema aderezado por cuestiones políticas cuando suenan tambores electorales. Siempre fue el desempleo la inquietud que aparecía, año tras año, en las encuestas sociales y demográficas, pero los últimos sondeos centran la mirada en un tema tan sensible como es la salud. Los fallos en los cribados del cáncer de mama son la punta del iceberg de un sistema que, a todas luces, flojea, un modelo asistencial que necesita más inversión pública y más cariño hacia sus profesionales para evitar que busquen horizonte laboral fuera del territorio jiennense e, incluso, andaluza.

    El incremento del presupuesto tiene que llevar aparejado, irremediablemente, la puesta en marcha de un plan urgente que contribuya a disminuir la lista de espera en la atención primaria y hospitalaria, además de la reducción de las ratios paciente-profesional sanitario y no sanitario en los centros públicos de la provincia. Otra de las recomendaciones radica en la asistencia centrada en la prevención ante los cambios demográficos que afectan a una población cada vez más envejecida y, además, fomentar los programas de actividades en el entorno escolar, de forma que se involucre a las familias en hábitos saludables, con la finalidad de evitar problemas como la obesidad infantil. En este sentido, las políticas autonómicas tienen que ser transversales, de tal forma que también haya incentivos para mejorar la alimentación en los comedores escolares, con gestión de cocina en el mismo lugar o d proximidad, que garantice la calidad de los platos y fomente el alumnado hábitos saludables que eviten otros problemas de salud. La solución está reducir los tiempos de espera, sobre todo en procedimientos quirúrgicos programados, además de implementar medidas específicas encaminadas al arraigo de los profesionales de la sanidad, con condiciones laborales adecuadas para evitar que abandonen los núcleos rurales. Basta con escuchar a quienes saben para dar con la clave.

    Editorial