Académicos y Catedral
No hay mayor orgullo para los jiennenses, tanto de la capital como de la provincia, que la Catedral de Jaén, el máximo exponente del Renacimiento que, sin embargo, está necesitado de cariño institucional dentro y fuera de las paredes que levantó Andrés de Vandelvira. La inversión para mantener en buen estado una joya como la que luce la plaza de Santa María es incuantificable y, sin embargo, resulta preciso atender al entorno para realzar su monumentalidad. Hubo intentos por conseguir que fuera declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, como una adhesión al expediente de Úbeda y Baeza, pero los expertos que visitaron la ciudad coincidieron en señalar que había muchas asignaturas pendientes como para lograr tan importante sello internacional. La Universidad de Jaén celebra esta semana unas jornadas en las que especialistas del ámbito académico profundizan en la dimensión patrimonial, histórica y universal de un patrimonio universal. El ciclo, organizado por el Vicerrectorado de Desarrollo Territorial y Relaciones Institucionales de la UJA, se enmarca en los actos con motivo del 1.200 aniversario de la capitalidad de Jaén. Se trata de todo un acierto que la Catedral centre las miradas de estudiosos que aportan rigor, análisis y luz al contexto pasado, presente y futuro de un templo convertido en faro arquitectónico en Hispanoamérica. Convertir la investigación en patrimonio cultural de todos es el camino que tiene que seguir la Universidad para ahondar en el objetivo de enraizamiento en la sociedad en la que se asienta, una herramienta imprescindible que ayuda a poner en valor lo que tenemos y a trazar las líneas de lo que nos falta.