¿Pandemia alimentaria?
Varias informaciones recientes, aparentemente inconexas, dibujan un panorama preocupante: estamos ante una posible pandemia alimentaria, no vírica, sino económica y social. Por un lado, productos tradicionales como el aceite, el vino o el chocolate siguen encareciéndose, mientras los agricultores se esfuerzan por aprovechar acuerdos comerciales que no siempre se traducen en beneficio real para ellos, como el acuerdo UE-Mercosur. Paralelamente, denuncias sobre la llegada de aceite importado a bajo precio ponen en riesgo la competitividad del producto nacional y la viabilidad de los olivareros.
El problema no se limita a estos sectores: incluso alimentos básicos como los huevos apuntan a precios inéditos, y no solo por factores coyunturales como la gripe aviar, sino por una cadena cada vez más tensionada. A ello se suma otro frente igual de inquietante: más de un centenar de estudios alertan sobre la expansión masiva de los ultraprocesados y el impacto que este modelo alimentario, dominado por la industria, tiene en la salud pública.
El resultado es claro: los consumidores pagamos más por lo básico, la calidad de la alimentación se deteriora y los productores nacionales ven cómo su trabajo pierde valor. ¿Dónde están la trazabilidad real, la regulación de prácticas desleales, el impulso a la producción local y políticas públicas que favorezcan una alimentación sana y sostenible? Y, sobre todo, ¿dónde está la vacuna que solucione los problemas en la alimentación de los ciudadanos?
PEDRO MARÍN USÓN / ZARAGOZA
Récord de inhumanidad
en pocos días, el numero de asesinatos con distintos medios por fuerzas árabes sobre la población civil de Sudán ha superado, según fuentes solventes, a los 150.000 muertos por el genocidio israelí; y si se les añade los ya asesinados de en esa misma región del 2003 al 2005, son 450.000 muertos, siendo el número de desplazados cercano a 15 millones; récord de inhumanidad de cuantos, por acción u omisión, han contribuido a esta situación.
DIEGO MAS MAS / MADRID
¡Y pretenden gobernarnos!
cuca Gamarra, vicesecretaria de “Regeneración” del PP, sostiene con rostro pétreo que el informe del abogado general del Tribunal de Justicia de la Unión Europea confirma que mediante la ley de amnistía se “vulneró el Estado de Derecho”. Lástima que el texto diga justo lo contrario, y quien quiera ver con seriedad leerá que dicho informe descarta que estemos ante una autoamnistía, o que se viole la legislación europea sobre terrorismo o los intereses financieros de la UE. Entonces, ¿cómo puede este partido pretender gobernar un país si o no saben leer o les falta comprensión lectora? El PP ante cualquier asunto que no le gusta saca una frase fuera de contexto, oculta matices y presenta una interpretación falaz como verdad absoluta. Gamarra actúa como si el informe dijera lo que ella quiere que diga, no lo que dice. Y lo hace sin sonrojo, lanzando acusaciones graves de vulneración del Estado de Derecho cuando el propio informe señala que no hay colisión con la legislación de la UE. Esa falta de rigor es inadmisible. ¿De verdad quieren gobernarnos? Antes de alzar el dedo inquisidor, bajen la vista al papel. Y empiecen por lo básico: comprender lo que leen.
MIGUEL FERNÁNDEZ-PALACIOS GORDON / MADRID