Pakistán se ahoga, España se abrasa

    26 ago 2025 / 09:07 H.
    Ver comentarios

    Más de 300 personas han perdido la vida en Pakistán y Cachemira por las lluvias torrenciales. A miles de kilómetros, en España y el Mediterráneo, el problema es justo el contrario: el calor extremo que no da tregua. Este verano hemos sufrido 16 días seguidos bajo temperaturas asfixiantes, con casi 46 °C de récord y noches sofocantes. Esa ola de calor no solo dejó cansancio: también vidas perdidas. Hoy España padece el doble de olas de calor que hace unas décadas, y duran el doble.

    Y, como si no bastara, el fuego. Incendios forestales devoran miles de hectáreas, arrasan pueblos y amenazan a quienes dependen de la tierra. El verano se ha convertido en un tiempo de miedo, pérdidas y vulnerabilidad. El Mediterráneo tampoco escapa: sus aguas se calientan más rápido que la media mundial, alterando la vida marina y alimentando fenómenos extremos. Así, en un mismo planeta convivimos con la tragedia del exceso de agua y la del exceso de calor y fuego. Todo con un origen común: una crisis climática que ya no es advertencia, sino realidad.

    Necesitamos actuar. Adaptarnos con planes de prevención, refugios climáticos y mejor gestión de los bosques. Cooperar con los países más golpeados. Y, sobre todo, reducir las emisiones que alimentan este desorden climático. Si no lo hacemos, España podría ver en 2050 zonas inhabitables, como advierte la NASA. No es ciencia ficción: es el futuro que ya llama a nuestra puerta

    PEDRO MARÍN USÓN / ZARAGOZA

    Proteger la naturaleza, proteger la vida

    No podemos dejar de admiramos ante tanta maravilla que nos muestra el mundo en que vivimos. Infinitos paisajes, montañas, mares, ríos, variedad de plantas, animales, que nos cuestionan de la responsabilidad que tenemos para conservar tanta belleza y perfección que se nos ha dado gratuitamente. Se habla del peligro de la contaminación atmosférica, se declaran protegidas especies de animales en peligro de extinción como el tigre de Bengala, el canguro rojo el gorila de no se donde y hasta se legisla para sancionar a quienes atenten contra ello. Pero la más perfecta obra de la creación que es el ser humano está totalmente desprotegido. Se aniquilan pueblos enteros con las guerras. Se persiguen etnias por conquistar territorios que tienen metales preciosos, y también no menos importante el asesinato de seres inocentes que no se les permite tan siquiera llegar a existir. Es una lacra de nuestra sociedad. En el año 1985, cuando se promulgó la primera ley del aborto, fueron 16.000 abortos realizados, 40 años después son 100.000 los abortos realizados en un año. ¿Y esto se discute en los parlamentos de los países llamados civilizados? Lo de la eutanasia es otro capítulo aparte pero más de lo mismo. El hombre es el único ser vivo que mata a los de su misma especie.

    LOURDES CAMPS CARMONA / BARCELONA

    Cartas de los Lectores