Ni locos ni polémicos

    15 jun 2025 / 09:29 H.
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    No quedan muy lejos de aquí quienes nos llamaron locos, quienes nos llamaron polémicos. Y aunque no soy yo el portavoz de nadie, sí que lo soy de mí mismo, y también soy testigo de lo que vieron mis ojos. Y lo que vieron fue una injusticia. Supongo, también , que decir que fuimos tres los apartados no es del todo justo. Estoy seguro que esto pasó en otros muchos sitios, en otras muchas provincias.

    Así que aquí va mi mensaje: No, no estábamos locos cuando denunciamos la corrupción. Y no, no éramos polémicos cuando utilizaron ese argumento para apartarnos de la política. Los corruptos, y los polémicos, eran ellos. No llegan, por cierto, en su indecencia, al nivel del locos. En mi club no admitimos a sinvergüenzas ni corruptos. Tampoco estábamos locos cuando denunciamos que estaban retrasando las primarias. Solo fueron cuando él quiso. Total, dos votos más o menos no se notan. Y si hacia falta, trabajo para unos cuantos votos más.

    Fue el mismo Santos Cerdán quien lo dijo: “No tenéis ética”. Desde luego, la suya, no. Y no, no estábamos locos ni éramos polémicos. Simplemente fuimos valientes en un mundo en el que la decencia no puede vivir con la indecencia. Perdió la provincia. Perdimos todos. Y ahora, también ellos, al tiempo. Palabra de loco.

    DANIEL CAMPOS / LINARES

    Corrupción y chatarra

    Como todos ya conocemos el socialista Sánchez ganó una moción de censura basada en instaurar en el país la regeneración democrática. Se comprometió a luchar contra la corrupción. Un hecho muy plausible si hubiera sido verdad. Ignoro si conscientemente Sánchez mentía, pero la realidad es que la corrupción ha caído sobre el presidente del Gobierno. La dimisión del secretario de organización del PSOE nombrado por el secretario general Sánchez es la demostración de que esa corrupción estaba instalada en el corazón del socialismo. Sánchez afirmó una y mil veces que venía a presidir el Gobierno de España a luchar contra la corrupción y acabar con ella. Esa corrupción estaba en la casa del socialismo y no ha sido capaz de luchar contra ella. Lo tenía muy fácil porque se encontraba en “su domicilio”. No ha sido capaz y al contrario ha ido escalando a cotas tan elevadas que por su gran peso le ha caído encima. Solo le queda una salida a Sánchez. Pedir ayuda a los ciudadanos para limpiar la gran cantidad porquería que le ha caído encima. Y esa ayuda se llama convocatoria de elecciones anticipadas. Si no lo hace, la casa socialista pasará a formar parte del vertedero político.

    FERNANDO CUESTA GARRIDO / VITORIA

    Cabemos todos

    La brecha de paro juvenil lastra un 2,27 % del PIB español, pero va más allá de cifras: es la radiografía de un país que descuida sus propios talentos. En una sociedad hiperproductiva, el mercado laboral erige muros de hormigón contra los jóvenes, ausentes de experiencia, y contra los veteranos, cercanos a la jubilación.

    Nadie quiere invertir en quienes empiezan ni en quienes culminan; así, desperdiciamos talento y oportunidades por igual. Este error, transversal a empresas y administraciones, es un grave despilfarro de nuestro recurso más valioso: las personas. Usando un símil mecánico, necesitamos el impulso de la energía de la juventud y la experiencia de la vejez para dirigir la trayectoria. El uno, sin el otro, solo nos lleva a la deriva. Cabemos todos; pero solo si empujamos juntos.

    CRISTIAN NEBRERA / LINARES

    Cartas de los Lectores