Marinero en tierra, cien años

Si mi voz muriera en tierra, / llevadla al nivel del mar / y dejadla en la ribera”. O aquel otro grito de súplica: “¡Dejadme ser, salineros, / granito del salinar!”. Son las primeras evocaciones de las aguas gaditanas que un Rafael Alberti (1902 – 1999), joven, siempre llevará en su corazón. Son versos de su primer libro “Marinero en tierra”, que le valió el Premio Nacional de Literatura, y que este año cumple su centenario. Juan Ramón Jiménez lo recibió calurosamente: “Poesía “popular”, pero sin acarreo fácil: personalísima; de tradición española, pero sin retorno innecesario: nueva, fresca y acabada a la vez; rendida, ágil, graciosa, parpadeante: andalucísima”. Fue, efectivamente un libro que tuvo una gran acogida y que hoy en día, al cabo de cien años se sigue leyendo con vivo interés y deleite. El paso del ejercicio de la pintura, arte en el que no destacó de manera apreciable, a la poesía lo hizo de manera fulgurante gracias a este libro y a los dos siguientes: “La amante” y “El alba del alhelí”, le situaron en una destacada línea entre los poetas de la segunda década del siglo pasado. Sin embargo, su desarreglada vida (por decirlo de manera velada) y su entrada, de manera abrupta, en el mundo de la política hicieron que pronto se perdieran la espontaneidad y la sonoridad y, en consecuencia, el atractivo de sus composiciones en los sucesivos poemarios. Me sumo, pues, a la crítica que reconoce en estos tres primeros títulos el alma y la esencia de la poesía de Rafael Alberti, y en particular la contenida en “Marinero en Tierra”.

JUAN ANTONIO NARVÁEZ SÁNCHEZ / ÚBEDA

Manifestarse donde vive la viva

A mí me parece bien, incluso conveniente, manifestarse ante la sede del partido por cuya culpa ella ha cometido tantas barbaridades, como la monumental del hospital Zendal, que dijo era de 50 millones y nos ha costado ya 200; peor aún, ha sido culpable, según los últimos estudios, de al menos 4.000 de las casi 7.300 personas que mal murieron en las residencias durante la covid. Pero, como cuando el Zendal, me parece lógico que hubiera también manifestaciones de repulsa a Ayuso en el piso en que vive, que es precisamente producto de la última corrupción multimillonaria en que se encuentra, doblemente metida, esa demasiado viva política.

PAULA ROSALES MUÑOZ / MADRID

Israelíes, rebelaos

Aplaudimos vuestras primeras manifestaciones masivas contra Netanyahu, pero se convirtieron en un rito inane. Tranquilizado, pues, él proclamó su feroz dictadura con un Estado racista judío, al que os rendisteis, sin defender la democracia. Después utilizando como pretexto un sanguinario ataque de Hamás, que sin duda él ya conocía, os ha convertido a muchos, con las manos manchadas de sangre inocente, en infames verdugos, matando en represalias por mil judíos —cebo inhumano tolerado por Netanyahu— a más de 33.000 palestinos, la inmensa mayoría ajenos al ataque; encima, arrasasteis su país. Ahora, tras provocar Netanyahu a Irán para mantenerse en el poder, seréis las víctimas de una guerra a gran escala, si no os rebeláis a tiempo. Y por vuestra cobarde complicidad genocida terminaréis justamente maldecidos para siempre.

MARTÍN SAGRERA CAPDEVILA / MADRID

Netanyahu no va a parar

El primer ministro israelí, cuestionado internamente por su corrupción y sus reformas legislativas para eludir la justicia, utiliza la guerra como salvavidas. Si decidiera acabarla, no tendría más remedio que convocar unas elecciones que perdería y, también con ello, diría adiós a su salvoconducto. Atrapado en su encizañado laberinto mental, Netanyahu calcula que no le queda otra que continuar el genocidio y, si es capaz de ampliar el marco de la guerra implicando a Irán, mucho mejor. Así, paradójicamente, la expansión del conflicto le afianzaría en el poder —por eso mata a 3 hijos y 4 nietos del político negociador de la organización terrorista Hamás—, y EE UU, hoy presionado por la entrega de armas al “exterminador de Gaza”, le apoyaría sin fisuras. Por tanto, debemos perder toda esperanza de que este conflicto acabe y cruzar los dedos para que la barbarie no escale. Sólo EE UU negándole su apoyo sería capaz de detener el insoportable horror de la sinrazón y la inhumanidad.

MIGUEL FERNÁNDEZ-PALACIOS GORDON / MADRID

Ilunion, hermano chico de ONCE

Es difícil caminar por Jaén y no cruzarte con trabajadores de Ilunion en cualquiera de sus facetas . Una empresa del grupo Social ONCE que abarca más de 60 actividades entre hoteles, limpieza , seguridad y un largo etc. Esta fusión de ilusión+unión apuesta desde hace 30 años por la inclusión laboral de personas con capacidades diferentes que ofrecen rendimiento y rentabilidad, de la cual presume el grupo en sus redes. Empresas, tanto ONCE como Ilunion, han sabido hacer fortuna de la desgracia. Es cierto que en sus nóminas tienen un porcentaje, no un 100% , de discapacitados a los que habría que escuchar y no explotar. Y digo escuchar porque no tienen voz. Los vendedores del cupón son vigilados y, a veces vejados, pese a los millonarios beneficios. Desde la Dirección de ONCE en Jaén se desprecia a los que creen inferiores por ser de Ilunion y valoran, a base de aperitivos, los ingresos de los de verde. Trabajé varios años en esa recepción y, aparte del espíritu tenebroso de la tercera planta, los fantasmas inundan ese edificio . Mis últimas frases serán para Ilunion, la empresa que conozco porque trabajo en ella, por su organigrama, por su lealtad en fechas de cobro, pero también por sus ínfimos sueldos y horarios sin posibilidad de conciliación familiar. Ilunion es muy grande, pero el pequeño de los hermanos ONCE.

RAFAEL ORDÓÑEZ MARTÍNEZ

Gracias al equipo de la residencia de mayores Fuente de la Peña

Ante el reciente fallecimiento de nuestra querida madre, Ana Vico García, queremos mostrar nuestro más sentido agradecimiento por tantas muestras de cariño recibidas en estos duros momentos. Sabemos que siempre seguirá viva en nuestros recuerdos. A todo el personal de la residencia Fuente de la Peña que de forma tan especial la cuidaron, queremos expresarles nuestra gratitud y afecto por todas las atenciones que a lo largo de tantos años nuestra madre recibió. Sois unas magníficas personas y excelentes profesionales. Familia Donaire Vico.

ÓSCAR DONAIRE VICO / JAÉN