Jaén para los jiennenses es paraíso interior

    09 jul 2025 / 08:56 H.
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    Jaén para los jiennenses es más que paraíso interior, ya no solo como marca comercial sino como símbolo de lo que significa para quienes vivimos aquí. Sin embargo, hay una lucha en la que llevamos muchos años: Jaén es la eterna olvidada. Los propios de la tierra saben cómo se vive en Jaén, el grandísimo despliegue cultural e histórico que existe en nuestra provincia unido a su gastronomía protagonizada por el aceite de oliva extraído de nuestros campos. Desde las ciudades declaradas Patrimonio de la Humanidad hasta la huella que los iberos dejaron en Jaén hace que la provincia sea un lugar donde disfrutar y tener una gran calidad de vida, además que la de llevarte un buen recuerdo. ¿Por qué entonces es la provincia más subestimada de todo Andalucía? La historia de Jaén cuenta con eventos importantes que han sido igualmente determinantes para la historia de España como es la batalla de Bailén o de las Navas de Tolosa. El Santo Reino ha sido parte imprescindible de muchas encrucijadas del país, pero no ha sido suficiente para darle el reconocimiento que se merece, en especial para quienes no lo han vivido. Jaén es un lugar que solo se entiende si lo vives. La provincia es naturaleza, gastronomía y, sobre todo, es gente. Los jiennense saben vivir en su tierra porque entre ellos se han recorrido las múltiples rutas que guarda la serranía de la provincia. Los que aquí viven saben que empezar un buen día en Jaén es empezarlo con una tostada empapada en aceite de oliva virgen extra, incluso el más verde para los más valientes. Por algo es la capital mundial del aceite. La gente que vive aquí se ha recorrido Úbeda y Baeza de arriba abajo para reiterar que son Patrimonio de la Humanidad. Además, los que han pasado por aquí saben que Jaén es la provincia con más fortalezas de España, hasta una ruta de castillos existe para hacer.

    Esto no es para nada todo lo que significa paraíso interior. Para conocerlo tienes que andar por Cazorla, parar en mitad de la sierra y observar, que no solo ver, los parajes naturales por los que muchas especies de animales campan con total libertad. Un acontecimiento turístico de nuestra provincia es la berrea, donde los caminos se llenan de mirones amantes de la naturaleza para ver a los ciervos machos con sus majestuosas cornamentas luchando entre ellos por las hembras. Pero lo que hace a Jaén paraíso interior son los habitantes de los 97 municipios que hay en la provincia. Entre ellos son conocidos que no dudan en ayudarse los unos a los otros en temporada de recogida de aceituna o si necesitan orientación hacia uno de los parajes naturales con ríos en los que pasar el verano. Jaén son las fiestas de los pueblos, estos que durante el año apuntan para entrar en la lista de la España vaciada pero que cuando las fechas de acercan se llenan con más vida que nunca. Son las numerosas romerías que reúnen a familias y tradiciones que pasan de año en año con mucho fervor. Es el deporte que sin duda ha tomado cada vez un papel más notorio en la provincia. Jaén es el paseo de noche a los pies de la catedral de la capital y que cuando pienses que no impone, mires hacia arriba y te imponga. Por todo esto y más, la pregunta más odiada que a los jiennenses le suele hacer es “¿Y qué hay en Jaén?”. En Jaén hay tanto que no se puede explicar con palabras porque no haría ninguna justicia a lo que en la realidad de vivirlo es evidente.

    ISABEL ARANDA SOTO / Jaén

    Verano sin tregua

    El calor asfixiante del verano invita al agua fría, a los helados, a cualquier alivio posible. Pero ni el clima sofocante consigue detener el pulso acelerado del mundo. Mientras sudamos bajo temperaturas récord, la guerra en Ucrania se intensifica. En Gaza, el drama humanitario ahoga a una población atrapada entre el fuego y el hambre. En Sudán, el horror continúa con la violencia sexual como arma de guerra. Y en el conflicto entre Israel, Estados Unidos e Irán, la tensión apenas contenida mantiene al mundo en vilo, aunque los mercados parezcan seguir como si nada. Además, resultan inquietantes las recientes declaraciones del ministro chino de Exteriores. En una reunión con la UE por el 50 aniversario de las relaciones bilaterales, expresó —ante la representante europea Kaja Kallas— que a su país le interesa que la guerra en Ucrania continúe, temiendo que, una vez finalice, Estados Unidos traslade su foco hacia Asia, y en particular, hacia Pekín. Mientras tanto, el Partido Comunista Chino ha superado los 100 millones de militantes, consolidando su poder político en un contexto global cada vez más inestable.

    Vivimos bajo múltiples fuegos. El climático, cada vez más extremo y sin soluciones reales a la vista. El social y político, que arde tanto dentro como fuera de nuestras fronteras. En España, da igual la estación: el enfrentamiento político no descansa, como si la crispación también fuera parte del verano. Necesitamos enfriar el planeta, sí. Pero también los ánimos, las decisiones, los conflictos. Porque el calor que más quema no siempre viene del sol.

    PEDRO MARÍN USÓN

    Huelga de jueces conservadores

    He ido a la huelga varias veces en mi vida. Y siempre me han descontado del salario lo que correspondía: el día no trabajado, la parte proporcional de las pagas extras y dejar de cotizar a la SS. Lo asumí porque así funciona cuando uno ejerce un derecho responsablemente. Pero ahora resulta que los jueces conservadores, los mismos que se llenan la boca hablando de legalidad, de orden y de Estado de derecho, se han puesto en la huelga y no han comunicado quiénes han secundado el paro. ¿Por qué? Para que no se les descuente nada. Para seguir cobrando, aunque no trabajen. Para hacer trampas. Esto también es corrupción. Son unos sinvergüenzas. Así, sin paños calientes. No solo por lo que hacen, sino por lo que representan. Son una élite conservadora que se cree por encima del bien y del mal. Que dicta sentencias, que reparte castigos, pero que se niega a rendir cuentas. Que exige sacrificios al pueblo mientras ellos se cubren de privilegios. Este comportamiento no solo es indecente; es profundamente antidemocrático. Porque no hay justicia posible cuando los jueces se comportan como una casta intocable. Y eso es exactamente lo que están haciendo. Y lo que llevan haciendo desde el golpe de Estado franquista que acabó con la democracia e instauró una dictadura.

    MIGUEL FERNÁNDEZ-PALACIOS GORDON

    El Papa en el Time

    Hacía décadas que el Time no dedicaba a su portada a un Papa. Pero no es tan raro que lo haga hoy, dado que León XIV, que nació en Chicago, no dijo ni pío cuando Trump se disfrazó de Papa, ni incluso cuando hizo un ataque intercontinental que podía haber desencadenado una guerra mundial; se comprende que el TIME sólo ponga su foto como un niño de seis años con su familia, que seguro deseará volver a ver, allí o en Roma, al nuevo flamante León papal.

    JOSEFA ORTEGA OLIAR

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    Cartas de los Lectores