El sombrero de don Bernabé Soriano

    28 oct 2025 / 08:28 H.
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    Un grupo de jóvenes rodean la estatua de don Bernabé Soriano e inician un pequeño diálogo.

    —Gonzalo, ya sé que este hombre de la estatua fue un médico, pero, ¿en qué resaltó para que le hicieran esta esfinge de cuerpo entero?

    —Esteban, haces bien en preguntar, porque nunca debemos dejar la oportunidad de ver o conocer algo de todo cuanto nos rodea.

    —Por eso, por eso te pregunto.

    —Pues mira, muchas de las cosas que yo sé, son precisamente por preguntar y yo, a don Bernabé Soriano lo conozco porque era conocido de mi abuelo Manolico, que, en ocasiones, lo acompañaba y le llevaba el maletín.

    —Bien, y, ¿por qué le hicieron una estatua?

    —La estatua fue por suscripción popular del pueblo y, ¿sabes quién la hizo?

    —¿Cómo quieres que yo lo sepa?

    —Pues yo te lo digo, la hizo el mismo escultor que esculpió el monumento a las Batallas. ¿Recuerdas quién fue?

    —Sí claro, Jacinto Higueras,

    —Veo que no eres tan ignorante como quieres aparentar.

    —Sí, pero tú no me contestas. ¿Qué hizo este hombre para que el pueblo le encargase una estatua?

    —Lo siento. Yo no te puedo hablar de sus conocimientos científicos o de otra índole. Eso debemos preguntárselo a nuestro maestro don Francisco.

    —De acuerdo así lo haremos —contesta otro de los chicos—. Pero ahora quiero que tú nos contestes, si es que lo sabes, ¿por qué don Bernabé tiene el sombrero en la mano?

    —¡Menuda pregunta! Pero eso, sí que creo saberlo.

    —Pues explícate.

    —Creo a ciencia cierta, que don Bernabé, era un hombre tan sumamente educado que saludaba por doquier, a todo con el que se cruzaba y lo hacía, descubriéndose. Por lo tanto, de tanto descubrirse, no le daba tiempo a encasquetárselo de nuevo y así, lo tenía siempre en su mano libre, porque con la otra, sostenía el maletín, cuando no se lo llevaba mi abuelo Manolico.

    BERNARDO RUIZ LÓPEZ / JAÉN

    Paradoja

    Es un contrasentido que se hagan tantos esfuerzos para lo que llaman “salvar el planeta”. Se lucha para reducir la huella de CO2 en el aire, se hacen campañas para descontaminar los ríos donde se vierten toda clase de sustancias nocivas y los mares, de las toneladas de plásticos que aniquilan la flora y fauna de los mismos. Por el contrario se promueve, la contaminación que degrada al ser humano , como las leyes que destruyen la familia, y las que eliminan la vida humana que no se respeta. La falta del pudor en los medios de comunicación, el desprecio del cuerpo cuando se le expone en revistas y publicidad reduciéndolo a mercancía por la pornografía, con tatuajes, piercings y cirujías para someterse a modas. Todo ello supone una degradación de la persona. ¿De verdad salvaremos el planeta destruyendo al ser humano?

    LOURDES CAMPS / BARCELONA

    Cartas de los Lectores